El Govern balear considera "interesante" el proyecto de construir la primera planta de cloro de Mallorca para eliminar la dependencia de la Península, donde el precio del producto se ha disparado después del cierre de varias plantas que no cumplían con la normativa europea en materia de medio ambiente.

"Es un tema interesante para todos porque permitiría suplir las carencias que hay en el mercado. Los promotores del proyecto se reunieron con nosotros y les ayudamos a encontrar suelo facilitándoles un listado. Y en el futuro tenemos la posibilidad de gestionar las ayudas de Europa", valoró ayer Manuel Porras, director general de Industria del Govern.

Lidera el proyecto el clúster de la Industria Química de Balears, que ha arrancado a un inversor egipcio el compromiso de pagar seis de los nueve millones que costaría construir la planta. "La inversión extranjera es bienvenida siempre que se adapte a nuestra normativa", indicó Porras.

El plan está parado porque no encuentran un solar con las dimensiones e infraestructuras adecuadas.

La planta pretende servir a las 70.000 piscinas privadas que se reparten por Balears, además de las 2.500 públicas. Según los promotores, fabricar el cloro en la isla abarataría el producto a la mitad.