La propuesta del líder del PP nacional, Pablo Casado, de derogar a Ley del Aborto de 2010 y volver a la de 1985 supondría en caso de aplicarse que cada año unas 3.000 mujeres de Balears tendrían muchos más obstáculos para abortar. En concreto, según la estadística, solo se podrían realizar algo más de 105 de las 3.177 interrupciones voluntarias de embarazos que se practicaron el año 2017, últimas cifras cerradas del Govern tanto en centros sanitarios privados como en públicos.

Un dato a tener en cuenta es que antes de la entrada en vigor de la nueva ley se practicaban entre 1.500 y 2.800 abortos al año en las islas, pero la mayoría de ellos alegaban riesgo psíquico y orgánico de la madre. En cambio, tras la liberalización de este tipo de intervenciones la cifra de operaciones por riesgo de la mujer se redujeron a la misma expresión: dos casos en 2017.

La antigua ley únicamente permitía el aborto en los supuestos de violaciones, malformaciones del feto o en casos de riesgo para la madre. Según los datos de la Dirección General de Salud Pública de la conselleria de Salud, en las islas tan solo se practicaron 103 abortos por malformaciones y dos por causa de riesgo importante para la madre en el caso de seguir con la gestación. Falta contabilizar los casos del otro supuesto que contemplaba la Ley del Aborto de 1985: las violaciones.

La Ley del Aborto aprobada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero en 2010 liberalizó la interrupción del embarazo mediante plazos, lo que permite que cualquier mujer puede abortar de forma voluntaria en las primeras 14 semanas de gestación. Ello motivó que a partir de 2010 se incrementaran de forma exponencial el número de mujeres que decidieron interrumpir su gestación de forma voluntaria y sin necesidad de alegar ningún motivo médico. En 2011, primer año de entrada en vigor de la nueva ley ascendieron a 3.304, mientras que en 2016 fueron 2.921. El número de abortos se va incrementando año tras año y en 2017 con respecto al año anterior en las islas se practicaron 150 más. En Mallorca, las interrupciones de embarazos ascendieron a 2.450, mientras que en Menorca fueron 122 y en Eivissa y Formentera llegaron a los 567. Sólo un total de 38 mujeres no residentes en las islas vinieron a Balears a interrumpir su embarazo, mientras que unas 87 mallorquinas fueron a otras comunidades a abortar.

Riesgo para la madre

Las cifras evolutivas del Govern permiten observar que el número de embarazos se ha incrementado ligeramente desde la entrada en vigor de la ley de 2010 que el PP quiere derogar, ya que antes la mayoría de mujeres que querían interrumpir su embarazo eran incluidas en el apartado de riesgo para la vida de la madre. Es curioso comprobar cómo en los años 2008 y 2009 ya se practicaron entre 2.951 y 2.788 interrupciones de embarazos, solo unas 400 menos que en 2017. En 2009 los abortos por riesgo psíquico u orgánico de la madre fueron 2.688 y los practicados por malformaciones del feto alcanzaron los 95.

En Balears ocurre lo contrario que en el conjunto de España, ya que a nivel nacional con la ley de 1985 incluso se interrumpían más embarazos que en la actualidad.