La presidenta del Govern, Francina Armengol, se mostró ayer partidaria de una figura como la de un relator que permita solucionar el "problema político" de la crisis en Cataluña "a través del diálogo", y añadió que este diálogo debe siempre quedar "dentro de la legalidad".

Preguntada en Bruselas por la incorporación de un relator a la mesa de diálogo de los partidos con representación parlamentaria en Cataluña, Armengol aseguró que ella siempre ha defendido que "para solucionar problemas políticos hay que hacerlo a través del diálogo". "Creo que ya era hora de que el Gobierno de España y el Gobierno catalán fueran capaces de dialogar para buscar soluciones a un problema político que desgraciadamente vivimos en España desde hace demasiado tiempo", dijo la presidenta balear.

"Evidentemente, el diálogo siempre dentro de la legalidad", añadió la presidenta balear.

Por su parte, los grupos parlamentarios PSIB, Més per Mallorca y Podemos aseguraron que "no ven problema" con la decisión del Gobierno de Sánchez de aceptar la figura del relator en la mesa de partidos sobre Cataluña.

Después de la Junta de Portavoces, el portavoz del PSIB en el Parlament, Andreu Alcover, consideró que, en este sentido, "mucha gente que lo critica no sabe en qué consiste esta figura" y confesó que él "tampoco tiene mucho conocimiento" pero que "debería explorarse, si este es el inicio del camino para acabar con la situación en Cataluña".

En este sentido, el portavoz de Més per Mallorca, Miquel Gallardo, apuntó que desde su formación "se centran en las islas" pero ven positivo "cualquier paso para desbloquear los PGE y quitar la tensión en Cataluña".

"La negociación debe existir"

El portavoz de Podemos en el Parlament, Alberto Jarabo, también fue en esta línea y consideró que "la negociación política debe existir" y cualquier intento "tiene que ser positivo" sin "atacar o bloquear los PGE".

Por el contrario, el líder del PP en Balears, Biel Company, señaló que esta decisión del presidente Pedro Sánchez es un "error enorme" y le reprochó que "no debería aceptar esos envites de gente que se ha salido de la Constitución y que lo quiere seguir haciendo", refiriéndose a los políticos independentistas catalanes.

En declaraciones a los medios, Company detalló que éstos "rompen el precepto de la unidad de España" y apuntó que "de ninguna manera se pueden sentar a negociar de tú a tú como si fuera otro Estado" y, en este sentido, pidió al líder del Ejecutivo central que "se deje de libritos de resistencia" y que convoque elecciones generales "de forma inmediata".

También se mostró contrario el líder de Cs en Balears, Xavier Pericay, que tildó la propuesta de "extrema gravedad" y de "punto de desintegración". Advirtió de que esta "supuesta negociación" entre Gobierno y Generalitat "da la razón a los partidos independentistas catalanes" y, a su parecer, provoca que "se esté escenificando una negociación como si fueran dos gobiernos extranjeros". Se trata de una "situación de desintegración" del Estado de Derecho, afirmó Pericay, que exigió al jefe del Ejecutivo que convoque ya elecciones generales.