Las zonas de protección de aves alcanzan las 150.000 hectáreas en Balears. Nueve años después Medio Ambiente amplía con 11.775 hectaréas la actual superfície de las denominadas ZEPA entre nuevas zonas y ampliaciones de las ya existente. En total supone un aumento de un 8,4 por ciento de las ya existentes, que desde la Conselleria de Vicenç Vidal aseguran que no supondrá limitaciones a la actividad agraria ni a la caza, pero que el sector crítica con dureza anunciando ya movilizaciones.

Concretamente, según informó el conseller Vidal ayer en rueda de prensa, el Consell de Govern de hoy actualizará las hectáreas de protección de aves, las llamadas ZEPA, del año 2010, pasando de las actuales 138.710 hectáreas a 150.48 hectáreas, un 8,4 por ciento más en el conjunto de las islas. En Mallorca se traduce en 6.248 hectáreas de hasta seis nuevas áreas ZEPA y 4.493 de la ampliación de las ya existentes de Sa Costera y Cap Enderrocat-Cap Blanca, que se suman a las actuales 80.423 hectáreas en la isla.

Con esta medida, Medio Ambiente prevé la protección de 51 especies de ave, entre las que están el buitre negro (voltor negre), la pardela balear (virot petit), el águila pescadora (àguila peixatera) o el cormorán (corb marí).

Según el Govern, esta ampliación de hectáreas para la protección de las aves no comportará la limitación de los usos agrícolas o ganaderos, así como tampoco el de la caza. De hecho, la Conselleria de Vicenç Vidal, asegura que en la actualidad ya hay 15.000 hectáreas ZEPA en el que se desarrolla actividad cinegética.

Acusan a Vidal de mentir

No lo ven así desde el sector agrario, que ya se prepara para la movilización. "Es mentira", denuncia este extremo el gerente de Asaja Balears, Joan Simonet, que señala que "las zonas ZEPA cambian la prioridad de los usos del terreno e incluso la Unión Europea prevé compensaciones porque nos perjudican". "El propio decreto supone que cualquier instalación, como puede ser un invernadero, necesitará de un informe de impacto ambiental", alerta Simonet, que incluso apunta que puede obligar a cambio del tipo de cultivos en estas áreas.

"¿Cómo quieren que confiemos en ellos después de habernos engañado ya con la Ley Agraria?", pregunta el gerente de Asaja, que anuncia movilizaciones y avisa que "la cosa se ha calentado". Simonet denuncia también que la ampliación de estas áreas se haya hecho sin atender las alegaciones presentadas por el sector ni las peticiones en contra de ayuntamientos como Santa Margalida, Maria de la Salut o Villafranca y que fuera ayer presentada sin reunirse previamente con el sector.

El gerente de Asaja, que hoy acudirá al Consolat para entregar una carta dirigida a la presidenta del Govern, Francina Armengol, expresando el malestar del sector, critica además que Medio Ambiente hable de protección de especies "sin haber hecho un solo estudio y cogiendo datos que no se han actualizado desde el año 2005".

"Con esta ampliación Balears da un saldo cualitativo en la protección de nuestras aves, un salto cualitativo en los objetivos que nos marca la Unión Europa en la protección de las aves vulnerables", defendió ayer el conseller Vidal la ampliación de las hectáreas: "Damos un paso al frente en la defensa de nuestra biodiversidad", zanjó Vidal, ajeno a las críticas del sector agrícola de las islas.

Malestar con la Ley Agraria

Cabe recordar que en septiembre del año 2017, 3.500 personas se manifestaron por las calles de Palma convocadas por entidades agrícolas y de la caza para protestar contra las políticas del Govern y "en defensa del mundo rural". En aquel momento, el anuncio de ampliar las zonas ZEPA, ya era motivo de confrontación y contribuyó a la mobilización del sector.

Precisamente esta semana, el Parlament aprobó la nueva Ley Agraria con los únicos votos de los partidos del Pacto, PSIB, Més y Podemos, duras críticas de la oposición y con la ausencia de Asaja, la principal entidad del sector en las islas, como muestra del malestar.