En el año 2011 Margalida Torrens estudiaba Bioquímica y pasaba parte de sus veranos en un laboratorio de la Universitat de les Illes Balears. Se inició entonces en el grupo de investigación con el que trabajaría durante su máster y doctorado. El tiempo ha dado sus frutos y el pasado noviembre vieron la luz los resultados de su tesis.

Según cuenta Torrens, la proteína Sirtuina 3 (SIRT3) se ha descrito como la "guardiana" de orgánulos celulares muy relevantes en el proceso cancerígeno. La científica, junto con sus directores de doctorado Maria Pilar Roca, Jordi Oliver y Jordi Sastre han presentado un proyecto en el cual la SIRT3 es protagonista, y podría mejorar la eficacia del tratamiento contra el cáncer. Concretamente, han trabajado con cáncer de colon y de mama. La idea principal de la tesis es que si se combina la eliminación o silenciación de esta proteína con el tratamiento común de quimioterapia, éste gana fuerza.

Este descubrimiento, según cuenta Torrens, se ha descrito tan solo en el laboratorio en un ambiente muy controlado. "Lo hemos observado en líneas celulares en el laboratorio, ahora hay que validarlo en pacientes", explica. En la próxima etapa del proyecto, que están iniciando ya, van a experimentar no con células aisladas, sino con tumores de pacientes. Así proporcionaran un "escenario" más cercano al que se da dentro de un cuerpo humano y verificaran si sigue funcionando como hasta ahora.

Esta reciente publicación es el primer paso del largo camino que supone generar un cambio en el tratamiento de cualquier enfermedad. Torrens se muestra optimista, aunque según dice, "queda mucho trabajo por hacer".