Balears es, junto a Murcia, la única comunidad que ha recuperado y aumentado la inversión en I+D de los años de antes de la crisis, pero aún así el archipiélago sigue siendo la comunidad autónoma que destina menos dinero a la investigación, el desarrollo y la innovación.
Hemos superado los niveles de inversión pre-crisis, pero es que antes de los recortes esos niveles ya eran extremadamente bajos en comparación con el resto de país.
No ha bastado que la inversión balear suba y que la del resto del país baje para que Balears salga del furgón de cola de la investigación. Según los últimos datos que acaba de dar a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 la comunidad balear destinó un 0,38% del PIB a I+D+i, la inversión más baja del país, muy por debajo de la media estatal del 1,20% y a años luz de las cifras del País Vasco (que reserva para investigación y desarrollo el1,88% del PIB); Navarra (1,73%); Madrid (1,68%) y Cataluña (1,47%).
En términos absolutos, la inversión balear, según el último dato disponible, es de 113,142 millones de euros, un 19% más que el año anterior. Y aun así, seguimos en el último puesto nacional en inversión en investigación. Se constata el esfuerzo, pero no es suficiente para compensar el páramo del que venimos.
La Fundación Cotec refleja la evolución del sector en el archipiélago. Según esta organización por la promoción de la innovación, Murcia invierte ahora 9,3 puntos más que en 2008 y el archipiélago balear, 2,5 puntos, mientras el resto de comunidades aún están por debajo de la inversión de antes de la crisis.
Crecimiento de plantillas
Así lo refleja esta fundación en un reciente análisis, que detalla el crecimiento de las plantillas. En este caso Balears es la autonomía en la que más han crecido desde 2009: aquel año había en las islas 1.767 personas trabajando en este sector a jornada completa; en 2017, eran 2.203. La subida es de 3,5 puntos más frente a un descenso nacional de 2,8 puntos.
La inversión total de España en I+D en 2017 fue de 14.052 millones (792 millones más que 2016). Es el tercer año de crecimiento consecutivo, un ritmo que significa que la I+D gana peso en el conjunto de la estructura productiva española por primera vez en siete años, situándose en el 1,20% del PIB.
Aún así, se lamenta la Fundación Cotec, España sigue muy lejos del objetivo de llegar al 2% de inversión en I+D sobre el PIB en 2020: "Sigue siendo un reto imposible de lograr en la práctica". En el caso de Balears, con ese 0,38% de inversión, la palabra imposible se queda corta.
Cabe recordar que la inversión en I+D se apoya en cuatro patas: la administración pública; el sector privado; las universidades; y las instituciones privadas sin fines de lucro (IPSFL).
A nivel nacional, en 2017 fue nuevo el gasto empresarial el que contribuyó de manera decisiva a que el dato de inversión en I+D fuese positivo. Y es que la aportación del sector privado supone más de la mitad de la inversión (54%).
En 2017 se sumó a la recuperación de la I+D el sector público (administraciones y universidades aumentaron su inversión en conjunto un 3,4%), pero eso no compensa ni de lejos la acentuada caída de la inversión pública en España durante la crisis: el sector público recortó en investigación hasta cuatro veces más que el privado.
Así, España es uno de los diez países europeos que todavía no ha recuperado los niveles de gasto público previos a la crisis.
En Balears, tanto el Govern como la Universitat han intensificado en los últimos años sus esfuerzos para lograr incrementar la inversión privada en I+D, un gasto que es menor que en otras comunidades en parte por la falta de un sector industrial potente.
La mitad de inversión privada
En las islas, de los 113 millones que se destinan a investigación y desarrollo, la mayoría son de origen público: el 43% que aporta la Universitat y el 31% que financia la Administración. Mientras, el sector privado representa el 25% de la inversión: las empresas de las islas gastan la mitad en I+D+i que las empresas a nivel nacional.
Este indicador de inversión privada ha subido en las islas de forma notable (en 2013 apenas alcanzaba el 12%) pero sigue siendo bajo en comparación con la media estatal y está muy lejos del objetivo marcado por la Unión Europea para 2020: que la inversión empresarial represente los dos tercios del total.
Desde el Govern se trata de aumentar la inversión privada con deducciones fiscales (algunas mejoras en este sentido en teoría se iban incluir dentro del REB). La UIB por su parte ha impulsado una oficina específica para facilitar el patrocinio y el mecenazgo.
