Carlos Delgado, investigado por prevaricación, tráfico de influencias, fraude a la Administración y negociaciones prohibidas por la privatización, entre 2013 y 2014, de Calanova desmiente a su exmujer, Lourdes Reynés, sobre que hubiera recibido caros regalos de Carlos Gelabert, amigo suyo y abogado de la empresa que se adjudicó dicho puerto palmesano.

Reynés, que hace poco que se divorcióhace poco que se divorció del también exalcalde de Calvià por el PP con el que fue pareja desde 2011, manifestó a la Policía Judicial de la Guardia Civil que entre 2012 y 2013 ella y su marido eran muy amigos de Carlos Gelabert y de su entonces compañera sentimental.

Según Reynés, "Carlos Gelabert nos invitó en 2016 a un viaje a Londres a mi marido y a mí y también nos regaló un cuadro del pintor Santiago Picatoste, que en mi opinión tiene cierto valor económico".

"Gelabert estaba contento con haber ganado el concurso de Calanova y por haber entrado (de socio) en el bufete de mi marido", añadió la testigo.

Según otro testigo, Miguel Ángel Galeote, Carlos Gelabert era muy amigo de Álvaro Delgado, hermano de Carlos, y con el tiempo, en abril del 2015, pasó a ser socio y administrador del bufete palmesano donde trabajaba Carlos Delgado.

El juzgado de instrucción 3 de Palma investiga la querella interpuesta por Alfonso Robledo, que explotaba el restaurante de Calanova, contra Delgado, Gelabert, el exnúmero dos de la conselleria de Turismo, Joaquín Legaza, y otras personas. Ninguno de los querellados ha prestado declaración todavía, aunque Delgado fue emplazado, pero su deposición se aplazó en espera de una documentación y un informe de la Guardia Civil.

Carlos Delgado ha hecho llegar al juzgado documentación donde se acreditaría que su amigo Gelabert solo pagó los billetes de ida y vuelta a Londres, que no fueron muy caros, debido a que era una compañía de bajo coste. Fue un viaje de amigos en que cada uno pagó su parte y el exconseller invitó a Gelabert y a su pareja a una cena para agradecer el que pagara los pasajes aéreos.

Respecto al cuadro, se ha aportado documentación de que costó unos 300 euros y fue un simple gesto de amistad entre matrimonios amigos.

El juez Iñigo Ares debe decidir si cita como investigados a los querellados, aunque a uno de ellos, Manuel Eugenio López, esposo de la exregatista olímpica Theresa Zabel, ya lo convocó hace unas semanas como testigo. López tenía que declarar por vídeoconferencia desde Madrid, pero finalmente esa prueba se suspendió. Su esposa sí que viajó hasta Palma para testificar y señaló que se sintió manipulada y engañada por la empresa Port Olímpic Calanova, de la que fue fundador y administrador Carlos Gelabert, y que ganó el concurso para explotar Calanova, una adjudicación decidida por el Consejo de Ports íIlles Balears el 30 de octubre del 2013 bajo la presidencia de Carlos Delgado.

El Consell de Govern ratificó la adjudicación a Port Olímpic el 8 de noviembre del 2013. Poco después, el 27 de diciembre, Delgado dimitía como conseller y abandonaba la política.

Por otro lado, Carlos Delgado ha pedido al juez que interrogue como testigo a una persona que puede explicar las claves por las que Gelabert acabó compartiendo despacho con él en 2015 y deshaga los malentendidos.

El actual Govern, la fiscalía anticorrupción y el querellante ejercen la acusación en este caso.