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Ejército

Empotrado en el Batallón Filipinas

DIARIO de MALLORCA asiste a las maniobras de los militares en el interior de la Base Jaume II

La comitiva motorizada detiene súbitamente la comitiva de Uro Vamtac al llegar a un cruce de caminos. Es terreno abonado para una emboscada y se activa la maniobra 5/25. Los vehículos retroceden 25 metros a una zona segura y cinco efectivos se mueven uve. Mientras unos peinan las cunetas, en los posibles cables de un artefacto explosivo y otro se centra en el camino y en tratar de detectar al 'trigger', el activador. La posibilidad de que el terreno esté minado es elevada.

Los temores no tardan en cumplirse. Uno de los militares avista un IED, artefacto explosivo improvisado en sus siglas en inglés. Las sospechas se confirman al detectar el cable activador semienterrado. El sargento al mando ordena un 'bypass', tomar el otro camino para garantizar la seguridad.

Esta recreación de una situación real es una de la misiones que el Batallón Filipinas del Ejército de Tierra lleva a cabo en la Base Jaume II de Palma. El jueves y la mañana de ayer viernes se permitió empotrarse a periodistas de diversos medios de comunicación, entre ellos a DIARIO de MALLORCA.

Muchos de estos militares del Ejército de Tierra han estado destacados en misiones internacionales, tales como en Afganistán o Irak. Los expertos explican algunas técnicas para afrontar las situaciones de riesgo con las mayores garantías posibles.

Casco y chaleco antifragmentos

El casco y el chaleco antifragmentos se convierte en la indumentaria indispensable al adentrarse en zonas de un peligro potencial. Cada periodista, como el resto de militares, debe velar por estos elementos de protección en todo momento y hacerse responsable de ellos.

Antes de nada, un binomio de militar y periodista nos dedicamos a montar las tiendas de campaña mientras acompaña la luz solar. El habitáculo individual es muy limitado. Lo suficiente para albergar el saco, el aislante, los ineludibles casco y chaleco y la mochila.

El rancho -a base de alubias con chorizo, albóndigas, puré de patatas, pan y una pera- proporciona las proteínas y los hidratos de carbono suficiente para acometer la exigente jornada sin desfallecer.

Dentro de los elementos prácticos recogidos en el VI Seminario de Medios de Comunicación de la Comandancia General de Balears se incluyen las prácticas de tiro con el fusil de asalto HK G36 E. La versión española del arma alemana de referencia del Ejército de Tierra. En este caso se le aplica una mirilla holográfica para potenciar la precisión.El retroceso es mucho menor que el de sus antecesores y tiene mayor fiabilidad. Cinco cartuchos se asigna a cada tirador, con desigual acierto.

La tienda donde se ubica el comedor ha sido reconvertida para albergar una exposición de las principales armas con las que cuenta el Ejército de Tierra. La diferencia sustancial para afrontar las misiones frente a los militares locales reside en la tecnología.

"En la lucha cuerpo a cuerpo esta gente puede ser temible. Sobre todo porque llevan años de guerra y están muy acostumbrados", resaltó un miembro del Batallón que había pasado ocho meses en Afganistán.

Así, los fusiles de asalto HK han experimentado una evolución continua de mirillas y sensores infrarrojos son la diferencia frente a otras tropas. De hecho, muchas de las misiones son nocturnas, para aprovechar esta ventaja.

Entre el armamento más sofisticado del que dispone el Ejército de Tierra destaca el fusil Accuracy por su altísima precisión. Es el arma por excelencia destinada a los tiradores selectos. Un sargento primero experto en este rifle destaca los precisos cálculos que tienen que hacer a la hora de usarlos. "La trigonometría es fundamental para manejarlo", abunda. Además, corrige las variables atmosféricas, sobre todo la influencia del viento lateral, con la ayuda de un anemómetro.

Este arma tiene un rango demás de 1.000 metros, pero con silenciador u otros elementos similares se reduce a la mitad Es una de la piezas mas preciadas del Batallón en estas misiones.

Tras el recorrido con los Vamtac, la intervención se completa con una demostración práctica de los dispositivos de visión nocturna colocados en un casco. El visor se convierte en un monóculo donde todo se ve en verde. Al cabo de un rato mirando por un mismo ojo, este se cansa y es necesario cambiar al otro. La noche no es lo suficientemente oscura para sacarle el máximo rendimiento.

La jornada concluye con la ración de previsión de cena. Con un infiernillo casero se calienta una taza de pote gallego, salchichas con tomate o carne con guisantes. Se completa con paté, fruta o atún enlatados. A las 23.00 se decreta silencio hasta la diana a las 6.30.

El coronel Eduardo Gutiérrez de Rubalcava, jefe del Regimiento Palma 47, destacó que en la Base Jaume II "hay todo lo necesario para adiestrar a la tropa y mucho de la Península lo tenemos concentrado. También somos personas normales y nos pueden ver en el Carrefour", ironizó.

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