Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Jesús Jurado: "A mí tampoco me hace gracia la autovía a Campos, pero entiendo su necesidad"

"Cuando Armengol gobernó el Consell, Igualdad era importante pero no una prioridad. En esta legislatura, sí"

Jesús Jurado posando ayer en el Consell para esta entrevista. b.ramon

P Estamos casi al final de una legislatura en la que usted se estrenó en política. En lo que se refiere a su área, ¿con qué se quedaría?

R Con Igualdad. Era un área en la que partíamos de cero porque había sido desmantelada y hemos construido una dirección insular que es de las más dinámicas. Ha impulsado campañas muy potentes y ahora mismo le pondremos el broche de oro con el traspaso de las competencias. En las otras áreas también se han hecho cosas muy destacables, pero si tengo que elegir, me quedo con esta.

P La presidenta del Govern, GovernFrancina Armengol

R Y más responsabilidad. Es extraño que aún no hayamos alcanzado todo nuestro techo competencial, sobre todo el Consell de Mallorca. Las otras islas han sido más listas en este sentido y han sabido reclamar sus competencias. En el de Mallorca faltan grandes áreas que deberían gestionarse desde aquí según el Estatut, como agricultura, litoral o movilidad. Pero en general estoy satisfecho de los avances. Se ha hecho un gran trabajo en esta legislatura para fortalecer a los consells.

P El miércoles, tras el acuerdo con el Govern para el traspaso de competencias de Igualdad, afirmó que esta había sido la primera legislatura feminista del GovernConsell

R Lo dije con total conocimiento de causa. Los tiempos van cambiando y desde que gobernó Armengol el Consell nuestra sociedad ha cambiado bastante. En su época se hizo un buen trabajo y se consideró un área importante, pero no una prioridad. El Consell en esta legislatura ha tenido en cuenta ese cambio. Las políticas impulsadas desde el área de Igualdad han sido potentes, transversales y han calado en la sociedad de Mallorca. Creo que es un punto de no retorno. Si volviera la derecha no tendría los bemoles de desmantelarlo de nuevo.

P Cuando yo voy al pleno del Consell, en la mesa presidencial hay cuatro hombres y una mujer. Presidente y vicepresidentes son hombres. Ahora que la sociedad ha cambiado, ¿el discurso de la igualdad está bien para conseguir votos que mantengan una fotografía política masculina?

R No, no es eso. En 2015 las tres cabezas de lista de los partidos del Pacto para el Consell éramos hombres. En las elecciones del próximo año eso va a cambiar y está bien que sea así. Hay que quebrar los techos de cristal y creo que lo estamos haciendo como toca, dando la oportunidad de que las mujeres hagan lo que saben hacer, gobernar igual de bien o de mal que los hombres.

P En Podemos de Balears fue el primer cargo que dijo que quería repetir como cartel electoral para el Consell. Al final, con dos hombres como cabezas de lista al Govern y a Cort, la candidatura a la institución insular la ocupará una mujer, Aurora Ribot. ¿Siente que ha sido usted el sacrificado?

R No. No he sido sacrificado. En la política está instalada una especie de cultura de la confrontación que es muy negativa. Lo que se ha conseguido en este caso es que eso no pase. Ha habido un proceso de debate en el grupo y hemos salido con un acuerdo para presentar una lista liderada por una mujer. Demuestra que estamos por cambiar las cosas, que no somos un partido tradicional en el que los puestos estén predefinidos. Aurora Ribot sabe que me tendrá disponible para lo que quiera. No ha habido ningún conflicto.

P En las primarias de Podemos para las candidaturas electorales ha habido una desbandada. En el Parlament no repetirá ningún diputado. En el Consell rostros tan destacados como el de Nina Parrón, directora de Igualdad, o Sandra Espeja, consellera de Medio Ambiente no se han presentado a las primarias. ¿Le preocupa que la división interna entre oficialistas próximos a la dirección de Mae de la Concha y críticos tenga un coste electoral?

R La diversidad de criterios debería verse con más naturalidad, no como división. Parece que discrepar es algo terrible. Tampoco creo que sea una desbandada. Jamás dijimos que quisiéramos dedicarnos profesionalmente a la política. De hecho defendíamos lo contrario. Mucha gente ha hecho esta legislatura su trabajo en las instituciones y quiere volver a su vida habitual. A otros quizás no les ha gustado el mundo de la política. Pero no creo que eso vaya a suponer ningún tipo de coste electoral para Podemos.

P Cargos del partido, precisamente procedentes del sector más crítico con la actual dirección, han firmado el manifiesto contra la autovía de Campos

R Esto lo percibo con la normalidad y la tranquilidad más absolutas. La discrepancia es lo que toca cuando uno no está de acuerdo. Es sano. En su día se discutió este asunto en el Consejo Ciudadano Autonómico y se adoptó una decisión. En 2015 el 93 por ciento de la militancia de Podemos aprobó unos acuerdos de gobernabilidad que incluían el proyecto de esta autovía. Si se hubiera aprobado lo contrario, yo hubiera defendido lo contrario. Es lo que pide o aprueba la militancia.

P ¿Y entonces usted está o no de acuerdo con esta autovía?

R Entiendo la discrepancia. A mí tampoco me hace gracia un proyecto como este, pero también entiendo su necesidad. Nuestro modelo de movilidad no es construir autopistas, pero ese es un punto negro de nuestras carreteras con una elevada siniestralidad. El problema real es que hay demasiados coches y eso no se soluciona de la noche a la mañana. Hay que ser realistas. Mientras se cambia eso, no podemos dejar tirada a la ciudadanía con atascos kilométricos o carreteras peligrosas. Aun así, quiero dejar claro que en esta legislatura nos hemos apartado diametralmente del modelo de carreteras del PP y UM y eso es comprobable.

P ¿Podemos ha perdido en esta legislatura la inocencia o es que nunca la tuvo?

R Creo que aún conserva parte de su inocencia. Es cierto que la realidad de la política es dura y te hace perder una parte de la inocencia, pero creo que se sigue conservando en gran medida esa frescura en las ideas. Es necesaria porque en la política, sobre todo en las instituciones, hay mucho polvo y telaraña que hace falta seguir ventilando. Creo que Podemos es la mejor herramienta para eso.

Compartir el artículo

stats