El machismo está por todo y en las aulas las alumnas también dicen sentirlo, con comentarios sobre si su vestimenta "busca provocar" o con la ausencia de mujeres en el contenido curricular.

Protestar contra el machismo era el objetivo de la huelga feminista convocada ayer por el Sindicat d'Estudiants a nivel nacional. Un 40% de los estudiantes de 3º de ESO a 2º de Bachillerato de la red pública de Mallorca secundaron el paro y un millar de ellos (chicas en su mayoría) participaron en la manifestación convocada en Palma.

"Queremos eliminar todas las actitudes machistas de las aulas, tanto las de los compañeros como las de los alumnos", explicaba María Torres, miembro del Colectiu Lliures i Combatives y del Sindicat d'Estudiants: "No puede ser que nos digan que no podemos vestir según cómo 'porque distraemos': yo no visto para distraerte, me visto así porque me gusta, hay que enseñar a la gente a mirarnos de manera no sexualizada".

Marga Massanet y Ángela Sánchez se sumaron a la marcha, que se inició en la 'plaza del tubo', al estar "hartas de este sistema exclusivo y no progresistas". Lamentaron la ausencia de mujeres en los libros de Filosofía o de Historia del Arte ("¡A Frida Kahlo casi ni la mencionan!", ejemplificó Marga) y las actitudes de algunos compañeros y, lo que para ellas es más triste, de compañeras también: "Niegan cosas como la brecha salarial".

Torres admitía la importancia del pasado 8M: "El feminismo nos ha hecho ver cosas que están mal y de las que no éramos ni conscientes y no nos da miedo salir a la calle para cambiarlas".

No les da miedo tampoco reclamar una educación sexual más inclusiva y amplia y llevan las riendas de su sexualidad con su orgullo: Yo elijo cómo me visto y con quién me desvisto, decía una de las pancartas; Love sex, hate sexism, rezaba otra.

"En las clases de educación sexual se habla desde el punto de vista del hombre, no se enfoca a las mujeres y por ejemplo no nos explican las prevenciones que deben tomar dos lesbianas a la hora de tener relaciones, y eso también es machismo", apuntaba Yasmin Pedrosa, vocal de feminismo de la asociación Baleares Diversa. "Nos siguen inculcando desde pequeños que tenemos que ser heteros", añadía Victoria Medina.

La marcha, que transcurrió sin incidencias, hizo un llamamiento a la inclusión: ¡Fuera la transfobia de nuestras aulas!, corearon con ganas los estudiantes. También gritaron contra los abusos sexuales y recuperaron lemas como Tranquila hermana, aquí está tu manada; Antes me corto un pezón que dudar de una violación o No es un caso aislado, se llama patriarcado.

Frente a Delegación de Gobierno, Andrea Olmedo y Marta Alorda leyeron un manifiesto en el que enumeraron sus reivindicaciones y no eludieron sus críticas a la Iglesia: "Queremos que en lugar de dar dinero a manos llenas a los curas para que extiendan sus ideas reaccionarias se dediquen todos los recursos a educar en libertad contra el machismo, la cultura de la violación, la homofobia y la transfobia".