Hace tres días cambiamos los relojes para adaptarnos al horario de invierno. Un gesto que tendremos que seguir haciendo dos veces al año al menos hasta 2021. La Comisión Europea anunció este verano la supresión del cambio de hora después de realizar una encuesta. Ahora, se ha decidido aplazar la decisión tres años más ante las posturas de varios países de la UE, que han trasladado las preocupaciones expresadas por sectores como el de las aerolíneas.

Los gobiernos de la Unión Europea pidieron retrasar el fin del cambio de hora bianual en el bloque comunitario más allá de octubre de 2019, tal y como propuso el Ejecutivo comunitario en septiembre, puesto que creen que será necesario contar con más tiempo de adaptación tanto a nivel interno en cada Estado miembro como en lo relativo a la coordinación entre países vecinos.

"Necesitaremos encontrar un compromiso puesto que algunos países, en realidad la mayoría, han expresado sus reservas respecto a cambiar el sistema" ya en 2019, aseguró el ministro austriaco de Transporte e Innovación, Norbert Hofer, cuyo país ostenta actualmente la presidencia rotatoria de la UE.

La Presidencia austriaca puso recientemente sobre la mesa una propuesta para retrasar el cambio de sistema hasta 2021 tras constatar que la propuesta de Bruselas era "demasiado ambiciosa", algo que ha tenido "un amplio apoyo" entre los países, según ha explicado Hofer en rueda de prensa tras la reunión informal de ministros de Transporte de la UE en Graz (Austria), en la que los 28 han mantenido un debate sobre esta cuestión.

Se trata del primer encuentro de los representantes de los Estados miembros en el que se discute la propuesta de la Comisión Europea, que en septiembre anunció un plan para acabar con el cambio horario en toda la UE en 2019, tras una consulta pública en la que más del 80% de los 4,6 millones de europeos participantes pidieron que se pusiera fin a esta práctica.

En Baleares hace dos años que un grupo de ciudadanos se movilizó para reivindicar mantener el horario de verano todo el año en el archipiélago, alegando motivos económicos y de salud. Illes amb Claror puso el debate sobre la mesa y logró que el Parlament (a raíz de una proposición de Més per Menorca) aprobara de forma unánime pedir al Gobierno que Baleares no hiciera el cambio al horario de invierno. El ministerio de Industria respondió a las islas el mismo día: el cambio de hora lo regula una directriz europea. El pasado septiembre la Comisión Europea se mostró dispuesta a modificar esa normativa y eliminar el cambio de hora y el Gobierno respaldó la propuesta. El sector turístico de las islas se mostró también satisfecho con la propuesta de la Comisión Europa, al considerar que mantener el horario de verano favorecería alargar la temporada.

Tanto el Ejecutivo comunitario como el Consejo -la institución que representa a los Estados miembros-- esperan ahora que pueda alcanzarse un "enfoque general" el próximo diciembre que permita avanzar hacia una posición común respecto al fin del cambio horario.

El objetivo de Bruselas es que los países tomen una decisión antes de abril de 2019 sobre si quieren adoptar de manera permanente el horario de invierno o el de verano, si bien los gobiernos de la UE creen que será necesario más tiempo ya que "muchos sectores" como el de la aviación han insistido en que deben producirse adaptaciones técnicas.

"Nuestro objetivo es muy claro, hagamos lo que hagamos necesitamos un acuerdo armonizado y eso se ha reflejado muy bien en nuestra discusión", ha asegurado la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, quien se ha mostrado convencida de que los países vecinos llegarán a acuerdos horarios que eviten "dañar el funcionamiento del mercado único".