Bartomeu Mesquida Ferrando (Porreres, 1957) lleva casi 27 años ejerciendo de juez en Menorca, una isla que le tiene cautivado ("es un jardín visto desde el aire") y donde piensa retirarse. Hoy por la tarde recibe en Palma el premio a la Ética Jurídica del Colegio de Abogados. Es decano de los juzgados de Maó.
¿Qué siente al ser galardonado con este premio?
R Una inmensa gratitud y alegría, máxime por venir de parte del colectivo de los abogados, con los que trabajo a diario y comparto su palpitar, tanto en momentos dulces como en los agrios.
¿Qué opina de la situación creada en el Tribunal Supremo por los impuestos de las hipotecas
R Se ha dado una mala imagen del Supremo y de la Justicia en general (responde antes de conocerse las declaraciones del presidente del TS Carlos Lesmes pidiendo perdón). Es un error decisorio y choca que no haya existido antes un criterio unificado. Si afecta a tantas personas y a la economía nacional debería haberse avocado antes al pleno (de la sala de lo contencioso), mientras que ahora los ciudadanos pueden tener la impresión de que este conflicto se ha manejado mal y puede haber en la sociedad insinuaciones de que han existido telefonazos, cosa que no se ha producido.
Y el Tribunal Supremo tiene también la patata caliente del procés
R Cuando de temas nacidos en el ámbito político se generan derivas en el ámbito penal es muy difícil parar esto. Esto era un choque de trenes anunciado y las respuestas judiciales no son las correctas. La política tenía que haber evitado ese choque. Dicho esto, si se ha cometido una ilegalidad deben someterse a juicio, aunque eso no vaya a solucionar el conflicto. Las posiciones son muy extremas, pero no tenemos que crear víctimas que luego la sociedad ensalce.
En la judicatura y la fiscalía se vuelven a oír voces de nuevas movilizaciones y huelgas si el ministerio de Justicia no asume sus reivindicaciones
R Yo pertenezco a la asociación Jueces para la Democracia y he participado en las movilizaciones, pero, desde mi distancia, no participo en las reuniones con el ministerio de Justicia. Pienso que si no llega a un punto de acuerdo con el Ministerio sobre nuestras reivindicaciones tendremos que hacer nuevas movilizaciones e incluso otra huelga y eso pese a que la ministra (Dolores Delgado) era de la Unión Progresista de Fiscales y ella se destacó en las movilizaciones.
¿Qué opina de la prisión permanente revisable?
R Claramente no estoy a favor. La finalidad constitucional de la prisión es la rehabilitación y reinserción del preso. Necesitamos tener los instrumentos para reconducir a esa persona a la sociedad y el Estado no ha de ser tan vengativo para condenar a cadena perpetua a una persona e impedirle la reinserción.
