El empresario Fernando Palazuelo, padre de la nuera del duque de Alba y, por tanto, consuegro del aristócrata, está siendo investigado en un juzgado de Palma por varios delitos económicos, entre ellos, administración desleal, apropiación indebida y estafa.

La querella criminal que ha sido aceptada a trámite por la magistrada María Pérez, titular del juzgado de instrucción número 2 de Palma, la ha presentado la exmujer de Palazuelo, Sofía Barroso Fernández de Araóz, descendiente del científico Gregorio Marañón, que ha vivido durante más de dos décadas en Mallorca con el que era su esposo.

La mujer, que está considerada como una de las personas más influyentes en el mundo del arte, acusa a su exmarido de descapitalizar las empresas que habían creado a medias y llevarse todo el dinero al extranjero. Calcula que el dinero que habría desaparecido de estas empresas, dedicadas al negocio inmobiliario, alcanza la cifra de 45 millones de euros.

Palazuelo fue interrogado el pasado martes como investigado por la magistrada, que le preguntó sobre el contenido de la querella criminal, que fue presentada por un abogado de un bufete de Madrid contratado por la supuesta perjudicada. Al parecer, el empresario, sobre el que se llegó a dictar una orden de detención porque no figuraba en ningún domicilio en España, se mostró muy desafiante en su declaración, en la que negó todas las acusaciones que le dedica su exmujer.

Antecedentes

Para el empresario declarar ante el juez no es una experiencia nueva. De hecho hace diez años ya fue condenado en Palma. Dedicado al negocio inmobiliario, durante años el matrimonio se dedicó a comprar edificios abandonados, para después rehabilitarlos y venderlos. Uno de los edificios que compró fue las torres del Temple, en Palma, que fueron catalogadas de Bien de Interés Cultural. El empresario fue condenado por coaccionar a varios inquilinos del edificio, que sufrieron el denominado moobing, ya que se dedicó a realizar obras en el inmueble para perjudicar a estos habitantes y obligarles a marcharse.

Fernando Palazuelo ya no desarrolla sus negocios en Mallorca. Reside en la actualidad en Perú, donde ha conseguido convertirse en uno de los más importantes promotores inmobiliarios de la ciudad de Lima. Allí ha desarrollado el mismo negocio que realizaba en Mallorca, es decir, comprar edificios antiguos, rehabilitarlos y venderlos. Según la prensa especializada de la capital de Perú, en estos momentos cuenta con 23 edificios en propiedad y hace poco tiempo ha extendido también sus negocios a la ciudad de Detroit.

Las empresas inmobiliarias que creó en Mallorca quedaron afectadas por la crisis económica, entrando en fase de concurso antes de su desaparición. Según la denuncia que está investigando la juez, Sofía Barroso era la accionista mayoritaria, con el 51%, pero aún así el que dirigía las empresas era su marido. La mujer asegura que el padre de sus cuatro hijos desvió el capital, con su conocimiento, a varias cuentas y sociedades de Perú. Sin embargo, después realizó a sus espaldas la misma operación a otras empresas en el extranjero, lejos de su control. Hace años otro juzgado de Palma ya investigó a este empresario por alzamiento de bienes. Al parecer, desvió su patrimonio para ocultarlo de sus acreedores.