Unos 30 trabajadores del servicio de atención integral a domicilio del Consell de Mallorca llevan ocho meses sin cobrar el kilometraje.

Se trata de personal que se desplaza con su coche por los pueblos de toda Mallorca para atender a dependientes incluidos en el servicio de atención domiciliaria de la institución insular.

Entre 150 y 250 euros mensuales son los que llevan aportando los trabajadores de sus bolsillos desde el pasado mes de febrero y no se los reembolsan. Todo ello para que las personas necesitadas, habitualmente personas mayores, reciban la atención adecuada. Están distribuidos en cuatro zonas donde algunos tienen varios pueblos a su cargo: Llevant, Migjorn, Raiguer y Calvià y Andratx.

Respuesta del IMAS

Javier de Juan, vicepresidente del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), organismo depediente del Consell de Mallorca, aseguró que estos trabajadores cobrarán todos los retrasos en la nómina de octubre, que se les abonará en noviembre: “La partida presupuestaria del kilometraje se nos quedó vacía y necesitamos hacer una modificación de crédito que debe pasar por el pleno del Consell. En agosto no se celebró pleno y en septiembre se aprobó con un error burocratico que estamos solucionando. En la nómina de octubre cobrarán todos los retrasos en el kilometraje”. De Juan indicó que también coincidió con la entrada en vigor de la nueva Ley de Cotratos que colapsó por completo el departamento de gerencia del Consell y del IMAS.

El servicio de atención integral a domicilio es un servicio de nueva creación por parte del IMAS que cuenta con muy buena aceptación entre los usuarios. Trabajan especialmente con personas discapacitadas y mayores. Les ayudan a lavarse, vestirse y atender sus necesidades básicas. También les ayudan a controlar su medicación, a salir a dar un paseo y, en definitiva, a hacer la vida más fácil a las personas que necesitan un control para su vida diaria.

Realizan varias visitas semanales y para ello se desplazan con su propio vehículo recorriendo entre cuatro y cinco pueblos de cada una de las comarcas. Ello supone que los trabajadores realizan entre 400 y 600 kilómetros mensuales solo para atender el servicio domiciliario.

Desde el IMAS apuntan que solo ha ocurrido un problema burocrático que está en vías de solución. Añaden que la atención domiciliaria es un servicio muy importante y una alternativa a las residencias geriátricas.