La economía balear mantiene un buen ritmo de crecimiento, aunque éste muestra ya señales de ir moderándose, según se desprende del informe de coyuntura presentado por la patronal CAEB. En concreto, este incremento se cifra durante el segundo trimestre de este año en un 2,9%, frente al 3,2% con que se cerró el pasado año.

Esta pérdida de velocidad afecta a los principales sectores de la economía isleña con una única excepción: la construcción. Esta última actividad está creciendo a un ritmo del 4,8% al cierre del segundo trimestre de este año, cuando al acabar 2017 lo estaba haciendo un 4,1%.

Por contra, el actual crecimiento del sector servicios se cifra en un 2,9% frente al 3,2% del cierre del pasado ejercicio, y la industria lo hace un 2% cuando a finales de 2017 lo hacía un 2,5%.

La CAEB detecta igualmente una desaceleración en el consumo, que crece un 2,8% cuando al cierre de 2017 lo hacía un 3,2%, y de la inversión, que se desacelera de un 3,7% a un 3,1%.

Según la presidenta de la patronal balear, Carmen Planas, "Balears se encuentra en una fase positiva del ciclo económico, pero no exenta de riesgos, principalmente asociados al mayor sesgo proteccionista en el ámbito internacional, el efecto de una futura subida de tipos de interés y las tensiones territoriales y los cambios normativos e impositivos en el marco nacional".