Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las grandes marcas presionan para rebajar la Ley balear de Residuos

Multinacionales de la talla de P&G, HP, Hi-Cone o Bic intensifican sus encuentros con los grupos del Parlament - Alertan que la prohibición de microplásticos de un solo uso "perjudicará a los consumidores"

Representantes de multinacionales de la talla de Procter and Gamble (P&G), Hewlett-Packard (HP), Hi-Cone o Bic han desembarcado las últimas semanas en Balears. Lo han hecho para reunirse con los partidos con representación en el Parlament para tratar de conseguir que se hagan excepciones con sus productos y sortear la prohibición de microplásticos de un solo uso prevista en la Ley balear de Residuos promovida por el Govern, alertando que la restricción “perjudicará a los consumidores” en las islas.

La futura ley, ahora en tramitación parlamentaria, prohibirá a partir de 2020 la venta de productos que contengan microplásticos y las versiones no reutilizables de mecheros, maquinillas de afeitar, cartuchos y tóneres de impresoras y fotocopiadoras, así como las cápsulas de café de materiales no compostables. Una prohibición pionera que afectará de lleno a los productos distribuidos por estas grandes multinacionales, que, de lo contrario, deberán adaptarlos exclusivamente para las islas o dejar de venderlos a partir de 2020.

Procter and Gamble (P&G), con sede en Ohio (Estados Unidos), es la empresa matriz de marcas tan conocidas como Gillette, Ariel, Fairy, Tampax, Ausonia, Evax, Dodot, Pantene o Don Limpio. En su caso, su principal preocupación por la ley balear de Residuos son, precisamente, sus maquinillas de afeitar de Gillette. Del mismo modo, la francesa Bic, mundialmente famosa por sus bolígrafos, también distribuye maquinillas y mecheros de un solo uso, que la ley prohibirá.

En el caso de Hewlett-Packard (HP) son la mayoría de sus modelos de tóners y cartuchos para sus impresoras los que toparán con la ley promovida por la Conselleria de Medio Ambiente del Govern.

Hi-Cone, menos conocida, es la multinacional estadounidense proveedora del envasado -latas, anillas de plástico y botellas- de marcas como Coca-Cola, Pepsi, Carlsberg, Guinness o Nestlé. Precisamente, las redes de anillas de plástico son uno de los productos más señalados por entidades ecologistas como Greenpeace por sus efectos en la fauna marina.

Desde la vuelta de los diputados al Parlament, las oficinas de los grupos han recibido en las dos últimas semanas la visita de representantes de estas multinacionales, que ya iniciaron contactos meses atrás. Reclaman excepciones a sus productos justificándolo no en sus intereses empresariales, sino alertando que la prohibición de determinados productos “perjudicará a los consumidores” del archipiélago. En algunos casos, han llegado a presentar alegaciones a la ley, también con el objetivo de rebajarla en favor de sus productos afectados por ésta.

“Parece el Parlamento Europeo”

El diputado de Podemos Aitor Morràs fue quien levantó la liebre de estas reuniones con un tuit en las redes sociales: “Esta semana el Parlament parece el Parlamento Europeo, un montón de lobbies de multinacionales que intentan que la Ley de Residuos no afecte a su producto plástico”, relataba Morràs. “Tenemos claro nuestro deber: minimizar el impacto ambiental de estos plásticos en nuestro entorno”, señalaba.

En las próximas semanas, los partidos vuelven a tener programadas algunas reuniones con otras multinacionales afectadas por la Ley balear de Residuos.

Nespresso fue la primera

Cabe recordar que la marca Nespresso, del grupo Nestlé y con sede en Suiza, fue de las primeras grandes empresas en poner el grito en el cielo por la prohibición de sus cápsulas de café de un solo uso, en torno a las que gira todo su producto, sus máquinas de café y para la venta de las cuales dispone de tres establecimientos en Mallorca: dos en Palma, una en calle Unió y otra en El Corté Inglés de las Avenidas, y otra en Festival Park, en Marratxí. En aquel momento, en respuesta a una pregunta parlamentaria, con una cápsula en la mano, el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, señaló que podrían seguir vendiéndolas si las hacían de materiales biodegradables.

La ley de Residuos, que tuvo luz verde del Govern en junio, está previsto que pueda aprobarse entre finales de este año e inicios del próximo año, y prevé también la prohibición de las bolsas de plástico de un solo uso, así como los platos y vasos de plásticos, bastoncillos de oreja o envoltorios desechables de los productos.

Compartir el artículo

stats