El polémico decreto que regula la protección de la posidonia oceánicadecreto que regula la protección de la posidonia oceánica lleva en vigor desde mediados del mes de julio. Sin embargo, durante este verano el Govern ya ha impuesto unas 40 sanciones a embarcaciones que han fondeado sobre la posidonia en Balears. Algunas de estas denuncias son anteriores al decreto.

La nueva norma, muy criticada por los navegantes y por los clubes náuticos, permite sancionar de forma directa. Antes era preciso que se cazara al infractor elevando el ancla con restos de la planta protegida.

Asimismo, el servicio de protección de la posidonia, que no puede imponer sanciones, ha detectado durante este año más de 1.200 fondeos irregulares sobre la posidonia. Este servicio se ha limitado a invitar a los navegantes a cambiar de ubicación y echar el ancla en otra zona donde no existan praderas de la planta marina.

Por otra parte, 14 infractores se han adherido al pago anticipado de la multa para conseguir descuentos. Nueve de ellos son de nacionalidad extranjera y cinco española. Uno de ellos, de nacionalidad extranjera, llegó a pagar hasta 3.800 euros por echar el ancla de su embarcación sobre la posidonia oceánica.

El Consellemitió un duro dictamen contra el decreto de posidonia y, además de cuestionar que no hubieran dado audiencia a los clubes náuticos y a algunos ayuntamientos, ordenaba a la conselleria de Medio Ambiente a definir con claridad y mediante una cartografía los lugares donde está la posidoniadefinir con claridad y mediante una cartografía los lugares donde está la posidonia.

Esta misma reivindicación la han expresado en las alegaciones presentadas por parte de navegantes y puertos deportivos. El presidente de la Asociación de Clubs Náuticos de Balears, Miquel Suñer, aseguraba que "el Govern en ningún momento ha consultado con el sector para emitir este decreto y el conseller ni siquiera nos recibió cuando pedimos para hablar con él, nos remitió al director general de Biodiversidad".

Navegantes y puertos deportivos apuntan que el Govern no ha cumplido las recomendaciones esenciadas ordenadas en el dictamen del Consultiu. No obstante, desde Medio Ambiente aseguran que sí y que se ha utilizado una cartografía existente del Ejército que define claramente dónde está la posidonia. De igual modo, se ha incorporado la difinición de "alteración definitiva" para sancionar cuando exista una alteración con resultado de afección o muerte de las praderas de posidonia.