La Guardia Civil busca desde ayer por la mañana a dos de los cuatro ocupantes de una lancha rígida de color azul de cinco metros de eslora, con un motor de 40 CV de potencia, que llegó sobre las 11.50 horas a Cala Salada, en Sant Antoni (Eivissa). Los agentes de la Guardia Civil, que siguieron desde el aire en un helicóptero la llegada de la patera a la costa, arrestaron en la misma playa a dos de los tripulantes , uno de mediana edad y otro más joven. Ambos llegaron en buen estado. Ni siquiera precisaron atención médica, si bien uno de ellos dijo a los agentes que es menor de edad y, con el fin de comprobarlo, fue trasladado a Can Misses para que se le realizara la 'prueba de la muñeca'. El resultado de esta prueba no se hizo público.

En el momento en que llegó a la costa la embarcación con los cuatro ocupantes -al parecer son un grupo de nacionalidad argelina que zarpó desde la zona de Argel-, la playa estaba llena de turistas y de lanchas fondeadas, de forma que nadie se dio cuenta del desembarco de los inmigrantes irregulares.