Según datos del Insituto Nacional de Estadística (INE), en las Baleares hay 240 personas mayores de 100 años, de las cuales 190 son mujeres. En total, ha habido un aumento del 60% en el número de población centenaria desde el año 2010.

Además, en el archipiélago se ha incrementado un 2% el índice de envejecimiento, que muestra el porcentaje personas mayores de 65 por cada 100 individuos menores de 15 años, hasta situarse en el 98%, el máximo histórico.

Desde hace ocho años la población balear de la tercera edad supone alrededor del 15'5% de los habitantes, aunque ha sufrido pequeñas variaciones a lo largo de estos años. Aun así, este dato es muy inferior al de la media nacional, que se sitúa en el 19%.

Las Baleares nunca ha tenido tanta población como en este momento, según datos del INE, con casi 1.130.000 habitantes. A diferencia de otras comunidades autónomas como Aragón, Asturias o Cantabria, donde el número de personas se ha visto reducido, en el archipiélago ha habido un incremento del 1'1%. Además, según el instituto estadístico español, entre la población balear hay un total de 174.775 personas mayores de 65 años.

Tasa de dependencia

Tasa de dependenciaLa proporción de mayores y jóvenes es muy similar respecto al total de empadronados en Baleares. Las islas cuentan con 172.590 personas menores de 14 años, lo que supone un 15,3% de la población total.

Estos datos provocan que haya una tasa de dependencia del 46'5%. Este porcentaje, que es medio punto menor que en 2017, muestra la población que, por edad, no se encuentra dentro de la población activa y depende del 53,5% restante de los habitantes.

Si se mira los tramos de edad, según el INE, en las Baleares el más numeroso es el que comprende de los 40 a los 44 años, con 103.081 personas, seguido de cerca por el tramo de los 35 años a los 39, con un total de 98.861 habitantes. En estos grupos de edades hay más hombres que mujeres, aunque por poca diferencia. Esta tendencia cambia a partir de los 50 años y se acentúa en las personas de entre 85 y 89 años, donde el número de mujeres es casi el doble que el de hombres.

El aumento de la población anciana conlleva necesidades en materia sociosanitaria. Solo el año pasado en las islas había 800 personas en lista de espera para entrar en una residencia de la tercera edad. Más de la mitad de las solicitudes, 500 concretamente, se concentraban en Palma, donde a finales del 2019 se creará, tal y como informó este periódico, una residencia en Ciutat Jardí con capacidad para unas 120 personas.

Por su parte, en otras zonas como Sóller se prevé la construcción de centros de día para ancianos ante el déficit de plazas asistenciales públicas que hay en este pueblo de la Serra, ya que el centro de día referente de la zona se encuentra en Bunyola.