Un informe del Banco de España aportado a la Audiencia Nacional sostiene que el empresario Martín Gual, investigado por un supuesto descuadre de más de cien millones de euros en Sa Nostra, abonó con fondos de esa entidad destinados a urbanizar Son Bordoy y otras fincas los estudios de una familiar en el King's School Bruton (Inglaterra), una factura en la Galerie Orangerie-Reinz, una galería de arte de Colonia (Alemania) y otras compras en Grund Genug Verlag.

En estos gastos el Grupo Martín Gual, dirigido por el promotor mallorquín, invirtió un poco más de 80.000 euros, según los datos recabados por los inspectores del Banco de España que investigan el caso por orden del juez Santiago Pedraz.

El mismo informe cuantifica las pérdidas de la desaparecida caja de ahorros Sa Nostra en operaciones inmobiliarias con el empresario Martín Gual, propietario del Grupo que lleva su nombre, en entre 48 y 65 millones de euros, todas en el período 2005 a 2011. El dictamen apunta también a que Martín Gual, defendido por Pedro Horrach, desvió hacia fines distintos a esas inversiones inmobiliarias más de 17 millones de euros, de los que los 80.000 citados corresponderían a los gastos de varios trimestres en el colegio inglés, y las facturas de la galería de arte y la otra tienda.

Sacar del apuro

La entidad financiera, absorbida por BMN y ahora integrada en Bankia, pidió ayuda en 2008 a Martín Gual, un cliente de la caja con más de 30 años de antigüedad y que había construido más de 4.000 pisos con financiación de la entidad, para que le salvara de un millonario quebranto debido a la incapacidad de Ibercon y FBEX de sacar adelante las urbanizaciones de las fincas Son Bordoy, Son Morlà y Son Morlanet.

Sa Nostra había metido muchos millones en esas operaciones y en plena crisis necesitaba alguien que le sacara del apuro. El Grupo Martín Gual compró las tres fincas. La idea era que el empresario, que está imputado ante la Audiencia Nacional, desarrollase esos proyectos con financiación de Sa Nostra.

La caja de ahorros era socia desde 2005 y 2007 de Martín Gual en las promotoras Sepik y Paine. El empresario, en los acuerdos sellados en 2008 por las tres fincas, pactó con Sa Nostra que esta le compraría su parte de Sepik y Paine al valor contable antes del 30 de junio del 2009 si no conseguía un tercer socio que le sustituyese. Esa compra se hizo finalmente el 31 de julio del 2009.

Analizado con lupa

El Banco de España ha analizado con lupa todo el dinero que desembolsó la caja de ahorros en aquellos años para tratar de salvar las operaciones de Son Bordoy, Son Morlà y Son Morlanet y ha constatado numerosas faltas de diligencia en la entidad.

Entre las anomalías denunciadas por los inspectores de Banco de España destacan que Son Bordoy y las otras fincas se tasaron en varias etapas como suelo urbanizable, cuando eran suelo urbanizable con protección agrícola.

En la causa que instruye Santiago Pedraz figuran como investigados la excúpula de Sa Nostra, antiguos consejeros de la misma, Martín Gual y otros empresarios. Todos los imputados niegan

También se ha alegado prescripción de los posibles delitos.