Martín Gual, el fallido promotor de la urbanización palmesana de Son Bordoy y uno de los principales acusados en el caso Sa Nostra, el presunto descuadre de 130 millones de euros de la desaparecida caja de ahorros, negó ante la jueza haber cometido un delito fiscal al no declarar a Hacienda más de 400.000 euros por el IRPF de 2012. Gual, defendido por Pedro Horrach, aseguró que esos ingresos provenían de sus negocios en Uruguay, un país donde tiene inversiones.

Lista Falciani

El nombre de Martín Gual salió a relucir en 2014 por su inclusión en la llamada lista Falciani, una relación de españoles con cuentas supuestamente ocultas al fisco en la entidad financiera. Según la lista de presuntos defraudadores tributarios, el empresario mallorquín abrió una cuenta bancaria en la entidad HSBC de la ciudad de Ginebra. Esta operación data del año 2000. Seis años después, la cuenta acumulaba un total de 236.000 dólares.

Recientemente la abogacía del Estado, en representación de Hacienda, denunció al constructor mallorquín por haber dejado de pagar al erario público más de 400.000 euros en su declaración de la renta de 2012. Esta nueva causa contra el empresario se ha cruzado con el caso Sa Nostra, ya que la Audiencia Nacional ha remitido al juzgado de instrucción 2 de Palma información sobre una de las comisiones rogatorias enviadas a Suiza para recabar datos de los delitos cometidos en torno a la caja de ahorros y la declaración de un testigo.

Las autoridades suizas ratificaron, hace algunas semanas, a la Audiencia Nacional, y mediante una comisión rogatoria, uno de los supuestos desvíos de fondos investigados en el caso Sa Nostra, un sumario por delitos societarios, blanqueo de capitales y apropiación indebida que afecta a la excúpula de la desaparecida caja y a varios empresarios. Según la fiscalía suiza, el banco HSBC Private Bank, ingresó en la cuenta de una empresa radicada en las islas Madeira (Portugal) casi 2 millones de euros procedentes de la empresa Construcciones d'Or S.A., que el ministerio fiscal español vincula con el grupo del constructor Martín Gual.

Fiscalía anticorrupción

La fiscalía anticorrupción sostiene en sus denuncias por este caso que el Grupo Martín Gual (GMG) habría desviado a cuentas en el extranjero y en España varios millones de euros, prestados por Sa Nostra para que llevara a buen puerto una serie de operaciones inmobiliarias en Mallorca, Valencia y Andalucía, que estaban empantanadas y en las que habían fracasado otros promotores.

Gual acudió hace unos días a declarar ante la jueza María Pérez y un abogado del Estado. Lo hizo en calidad de investigado.

El constructor explicó que tiene negocios en Uruguay y posee la doble nacionalidad uruguayo-española. Según el empresario, el dinero que ahora le reclama el Fisco provendría de esas inversiones en el país suramericano.

De forma paralela, el juzgado de instrucción 3 de Palma tiene abierta, desde hace tiempo, una segunda causa por delito fiscal contra Martín Gual.

La Audiencia Nacional también ha enviado a instrucción 3 de Palma información sobre las comisiones rogatorias cursadas en el caso Sa Nostra. Gual ha rechazado haber cometido delitos con sus operaciones de Sa Nostra.