Cachalotes, delfines, rorcuales y otros animales marinos como la tortuga boba ya podrán nadar tranquilos por las aguas mediterráneas que transcurren entre las Balears y las costas de Cataluña y Valencia. El Consejo de Ministros aprobó ayer a través de un Real Decreto la declaración de Área Marina Protegida el Corredor de Migración de Cetáceos del Mediterráneo, entre las costas de Alicante, Girona y Balears. De esta manera cierra la puerta a los proyectos de prospecciones petrolíferas.

La zona protegida es un área continua de aguas marítimas de 46.385 km2 de superficie y unos 85 km de anchura media, que discurre entre las costas catalana y valenciana, y el archipiélago balear. Unas aguas de un alto valor ecológico que conforman un corredor de migración de cetáceos de importancia vital para la supervivencia de estos mamíferos marinos del Mediterráneo occidental.

El objetivo es "proteger de los efectos que se asocian al ruido submarino" a la gran diversidad de especies de cetáceos y tortugas marinas que usan la zona como paso migratorio hacia sus áreas de cría y alimentación, explicó la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera en declaraciones recogidas por la agencia Efe.

La declaración pone fin "a nuevas prospecciones y a cualquier tipo de actividad extractiva de hidrocarburos""a nuevas prospecciones y a cualquier tipo de actividad extractiva de hidrocarburos", afirmó Ribera, que avanzó que su ministerio revisará también las que ya están en vigor. De hecho, el Real Decreto prohíbe sistemas destinados a la investigación geológica subterránea mediante sondas, aire comprimido, explosiones controladas o perforación subterránea, además de cualquier actividad extractiva de hidrocarburos. Con esta medida, "España se acerca al 3 por ciento de protección de sus aguas marinas", aseguró la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá.

Satisfacción en Balears

La organización conservacionista Alianza Mar Blava, que ha liderado la oposición a las prospecciones petrolíferas desde 2015, mostró ayer su satisfacción ante la protección del corredor de cetáceos. En una rueda de prensa conjunta con el conseller de Medio Ambiente, el portavoz de la entidad, Carlos Bravo recordó que su labor junto a instituciones baleares, catalanas y valencianas además del apoyo de científicos y organizaciones nacionales e internacionales fue lo que "forzó que el Ministerio de Medio Ambiente del anterior gobierno pusiera en marcha la tramitación de este decreto a pesar de las resistencias enormes que había por parte del Ministerio de Energía del ex-ministro Nadal". Finalmente ha sido el nuevo Gobierno el que lo ha aprobado.

En concreto, la nueva figura de protección afectará a doce permisos de detección de hidrocarburos solicitados por la compañía Cairn Energy en el Golf de León, en la parte de arriba del corredor, además del proyecto de investigación de hidrocarburos de Medusa de Repsol y Cepsa en la zona media del corredor, frente a las costas de Tarragona. "El ministerio debería inmediatamente proceder al archivo de estos 13 permisos que sólo están solicitados pero no otorgados, por lo que no tienen derechos adquiridos y así nos podríamos quitar de enmedio estas amenazas", aseveró Bravo.

El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, celebró la declaración del corredor de cetáceos, a la vez que recordó que este jueves la Comisión Balear de Medio Ambiente informó negativamente el proyecto de prospecciones de MedSalt 2, un proyecto que no estaría afectado directamente por la nueva área protegida. De hecho, desde Alianza Mar Blava continúan con la recogida de firmas de oposición a este proyecto.