"En las elecciones autonómicas de 2019 los ciudadanos de Balears deberán elegir entre un Govern de pacto de derechas (formado por PP y Ciudadanos) o uno de Pacto de izquierdas y progresista y comparar los resultados".
La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, tras la moción de censura contra Mariano Rajoy por la sentencia del caso Gürtel, supone un nuevo reparto de cartas de la baraja en el que, si bien todos los partidos del Pacto coinciden en que la balanza jugará a su favor, no ocultan el riesgo de que si el nuevo Gobierno socialista no responde a las principales exigencias del Govern, con el REB a la cabeza, el fracaso se apuntará en el debe del Ejecutivo del Pacto, con un posible coste electoral.
Las miradas de los socios del Pacto se concentran en Armengol y la capacidad de influencia que pueda tener en el Gobierno de Sánchez. La presidenta y líder del PSIB incide desde el mismo momento en el que triunfó la moción de censura en que mantendrá la misma "contundencia" ante el nuevo Gobierno estatal que la que practicó con el Ejecutivo de Rajoy en la defensa de Balears. A su vez, resalta que las políticas de carácter social que Sánchez prevé desarrollar siguen la misma línea en muchos aspectos que las desarrolladas por su Govern, lo que puede beneficiar al Pacto. Respecto a su influencia en Madrid, por el momento ha colocado a alguien de su máxima confianza, la hasta ahora portavoz parlamentaria adjunta, Bel Oliver, com secretaria de Estado de Turismo, un departamento clave para los intereses de Balears. Para delegación del Gobierno también se ha atendido su criterio con el nombramiento de Rosario Sánchez, hasta ahora directora general de Coordinación del Govern.
Con PSIB, Podemos y Més conscientes de que cualquier posibilidad de mantenerse en el poder pasa por repetir su acuerdo, dado que ninguno de ellos tiene posibilidades realistas de lograr una mayoría absoluta, tienen claro que las relaciones con el nuevo Ejecutivo socialista no deben provocar fricciones entre los socios del Pacto. Tampoco beneficiar en lo positivo sólo a los socialistas.
"Se trata de mantener el equilibrio porque en las autonómicas de 2019 deberíamos mejorar los resultados toda la izquierda", afirmó en este sentido Oliver en declaraciones a este periódico el día antes de ser nombrada secretaria de Estado de Turismo. Para Oliver, en lo que se refiere a las relaciones entre los partidos del Pacto b, sólo que ahora tendremos más respaldo del Gobierno central" para determinadas políticas. A ello añade que Sánchez "mira a comunidades como Balears o Valencia" en donde los gobiernos del Pacto han impulsado políticas sociales, lo que en principio les "reforzará" ante las elecciones de 2019.
Así, ven iniciativas como la de ofrecer España a los inmigrantes del Aquarius supone un gesto que se traduce en una buena imagen no solo del Gobierno socialista sino también de los partidos del Pacto como fuerzas de izquierda. "Es un símbolo claro", afirma el portavoz parlamentario de Podemos, Alberto Jarabo, quien al igual que Oliver y Josep Ferrà, portavoz parlamentario de Més per Mallorca, cree que las políticas sociales que prevé impulsar Sánchez beneficiarán a los partidos del Pacto ante su cita con las urnas en 2019.
Sin embargo, Jarabo si ve el riesgo de que "surjan fricciones" por parte de Podemos y Més, por un lado, y los socialistas por el otro "si no hay una influencia del PSIB sobre el Gobierno del Estado" que se traduzca en acuerdos para cuestiones como el REB o la mejora de inversiones estatales en las islas. En este sentido, confía en que el PSIB de Armengol mantenga "la posición propia ante el PSOE estatal que ha demostrado hasta ahora, algo que también ocurre con Podemos de Balears y el estatal".
No obstante, no cree que haya "tensiones más allá de ese riesgo, ya que a nivel estatal Podemos va a colaborar con el Gobierno del PSOE". A ello añade que " muchas políticas que figuran en los Acuerdos por el Cambio, como la de vivienda, son difíciles de impulsar sin una implicación estatal", por lo que "se abre una oportunidad de oro con un Gobierno progresista, con el apoyo de Podemos" para "ampliar la base de la izquierda" en las islas, ya que "Balears va a ser el ejemplo a seguir en la agenda" de las políticas sociales del Gobierno. "Nunca he creído en ese mantra de que contra el PP se vive mejor . Lo que debemos demostrar es que la gente vea que somos mejores gestionando, acabar con esa idea de que el PP gestiona mejor entre otras cosas porque no es cierta", afirma.
Josep Ferrà también cree que para que los partidos del Pacto "sumen" en 2019 los resultados electorales suficientes para mantener el poder en las principales instituciones de las islas "es beneficioso que el PP no esté al frente del Gobierno central y que el avance de Ciudadanos se haya frenado". Sin embargo, el portavoz de Més deja claro que "si el PSIB respeta los Acuerdos por el Cambio y mantiene ante el Gobierno central la misma contundencia en las cuestiones pendientes con Balears, no habrá problemas, pero si no lo hace puede provocar tensiones en el Pacto". Para Ferrà, lograr un acuerdo con el REB y en inversiones es "irrenunciable", pero también espera que salgan adelante ahora iniciativas como la de acabar con el riesgo de prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo, avances en "política energética" o la retirada de recursos contra la normativa del Govern.
