El Consejo de Ministros tiene previsto acordar hoy una batería de nombramientos en los diferentes ministerios del Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez. Desde el Govern que preside la socialista Francina Armengol confían en que el Secretario de Estado de Turismo sea para un mallorquín o mallorquina y desde hace días están presionando en Moncloa para este cometido. La persona mejor posicionada para el cargo sigue siendo la diputada socialista Bel Oliver, persona de la más absoluta confianza de la presidenta Armengol.

Sin embargo, Balears está compitiendo con Canarias para conseguir este importante puesto para la principal industria de nuestras islas. El poder del PSOE canario y el del PSIB están librando un sana pugna para que Sánchez se decida.

Hay que tener en cuenta que Bel Oliver fue secretaria general técnica de la conselleria de Turismo durante el primer Pacto de Progreso presidido por Francesc Antich y gestionó el departamento de Turismo del Consell cuando la propia Francina Armengol era presidenta de la institución insular mallorquina. En el PSOE no sueltan prenda y hay optimismo en que este importante cargo sea para una persona de Mallorca. Hay que recordar que en tiempos de Rodríguez Zapatero fue Joan Mesquida. De igual modo, en la época del PP ocupó el cargo la también mallorquina Isabel Borrego.

Asimismo, en los próximos días también se debe elegir a la persona que ocupará el cargo de delegado del Gobierno. Según fuentes socialistas, en caso de que Oliver no sea nombrada Secretaria de Estado de Turismo tendrá todos los números para marcharse a la delegación de Gobierno para sustituir a María Salom. Si Oliver se marcha a Madrid, el PSOE deberá echar mano de su cantera de personas que no están colocadas o recuperar algún veterano.

Una de las órdenes tajantes de Francina Armengol fue que para ocupar cargos de Madrid no quería que se desmontase ningún equipo del Govern ni tampoco del Consell. Por ello, en principio se descartó que la delegada fuera la consellera Mercedes Garrido y por este motivo también se ha desestimado al presidente del Consell Econòmic, Carles Manera.