El inicio de la temporada turística se está viendo acompañado por un incumplimiento generalizado en el sector en materia de descansos y jornada laboral, según se destaca desde los sindicatos UGT y CC OO, vulnerando el convenio que rige en la hostelería, la restauración y el ocio nocturno. Sin embargo, no se oculta que este fraude se comete en muchas ocasiones con el beneplácito del trabajador, para así poder cobrar más horas extras. El problema, según se subraya, es que eso conlleva el agotamiento de las plantillas y es un factor que genera muchos accidentes laborales, con una tasa de estos últimos que en Balears es la más alta de España.
Los secretarios generales de las federaciones de hostelería de CCOO y de UGT en las islas, Silvia Montejano y Antonio Copete respectivamente, reconocen que este año se ha detectado una mejoría en aspectos como el uso fraudulento de los contratos a tiempo parcial y de los temporales, pese a que éste sigue siendo muy elevado en la restauración, sector al que los representantes sindicales señalan como el que registra la mayor tasa de irregularidades. En este sentido, se recuerda que uno de los objetivos de la campaña extraordinaria de inspecciones que se ha realizado durante los últimos veranos con funcionarios llegados de la península (y que todo apunta a que este año se iniciará durante el próximo mes) es precisamente la detección de fraude en ese tipo de contratos.
Pero donde no se detecta mejoría es en relación a las irregularidades vinculadas al horario de trabajo. Una de ellas está relacionada con el descanso semanal. El convenio de hostelería contempla que los asalariados vinculados a él (ya sea en empresas de alojamiento, de restauración o de ocio nocturno) deben de disfrutar de dos días libres a la semana, que pueden ser consecutivos o alternos dependiendo del tamaño de la plantilla, pero resulta muy habitual que se exija al empleado que renuncie a uno de ellos.
No se oculta que en muchos casos esta reducción en las jornadas de descanso se hace con el visto bueno del empleado a cambio de un aumento en sus retribuciones, con el fin de reforzar unos salarios que no son altos y que en muchos casos no se cobran durante el invierno debido a la estacionalidad de la actividad turística.
Eso conlleva una mayor fatiga de los asalariados, a lo que hay que sumar el elevado incumplimiento de las jornadas de trabajo acordadas al tener que hacer frente los trabajadores a unas cargas de trabajo claramente excesivas, según denuncian los sindicatos.
Eso explica también, según destaca Silvia Montejano, que haya algunos colectivos, como el de las camareras de piso (popularmente denominadas kellys) que, al sufrir las mayores sobrecargas de trabajo, sean también las más reticentes a la renuncia a una de las dos jornadas de descanso, pese a lo cual se les impone este práctica.
Más accidentes
El resultado es, según la representante de CC OO, que esta forma de trabajar favorece las lumbalgias, los cortes y las caídas. Aunque en las empresas del sector turístico los accidentes no suelen ser tan graves como en la construcción (donde se concentran muchos de los mortales), sí se señala que son extraordinariamente numerosos, principalmente los de carácter leve, lo que explica que Balears tenga la tasa de siniestralidad más alta de todo el país.Balears tenga la tasa de siniestralidad más alta de todo el país.
"En las islas se ha establecido un discurso inaceptable, por el cual la fuerte estacionalidad en su actividad hace que durante los meses de la temporada turística el trabajador deba darlo todo, olvidándose de la pareja y de los hijos, y bajo el argumento de que ese tiempo ya se recuperará en invierno. Y no es así. Lo que debemos de hacer es luchar para reducir la estacionalidad y para que se respete el convenio del sector", alega la responsable de CC OO.
En este sentido, hay que recordar que ese convenio ha contado con una ampliación por la cual patronal, sindicatos y Govern se han comprometido a analizar las citadas cargas de trabajo para hacer frente a accidentes e impulsar el reconocimiento de las enfermedades profesionales. Tras una primera reunión entre las tres partes que todas calificaron de exitosa, Antonio Copete lamenta que en el segundo encuentro la parte empresarial mostró un menor interés en agilizar la realización del citado estudio, aunque asegura que se llevará a cabo "cueste lo que cueste".
Por lo que respecta al tema del alojamiento, Silvia Montejano señala que hay empresas hoteleras que están optando por dedicar algunas de sus habitaciones a los trabajadores o por alquilarles pisos, sin que por el momento se hayan detectado casos de hacinamiento, pese a advertir que se van a vigilar estas prácticas.
