La niña que fue increpada y derribada el martes por una cuidadora en la 'escoleta' Niu d'infants de Son Gotleu tiene una herida en una mano. El parte médico elaborado al día siguiente refleja un traumatismo con hematoma a nivel del primer metacarpiano, en el dedo pulgar. Las pesquisas intentan aclarar ahora si esta lesión es fruto de la caída sufrida cuando una responsable del centro la sujetaba durante una reprimenda. La pequeña, a punto de cumplir dos años y medio, ya fue atendida en 2017 de una dolencia similar que, según sus padres, padeció en la 'escoleta'. La Policía Nacional ha descubierto que la niña que aparece en el vídeo -grabado y difundido por una vecina- no es la que se pensó inicialmente, una confusión alimentada por las propias responsables de la guardería, que habrían dado a los agentes hasta tres nombres diferentes.

Miguel Ángel Illescas, el padre de la niña que realmente aparece en las imágenes, explica que su hija ha sufrido "un cambio de actitud en los últimos meses". "No quiere ir a la 'escoleta, llora desconsoladamente cada día que va, se agarra y hay que meterla casi a la fuerza. Cuando vamos a recogerla parece aliviada", relata. Illescas teme que el episodio del pasado martes no sea el primero. "En junio del año pasado noté que le dolía el brazo y el médico detecto que tenía una fisura. En la guardería negaron que se hubiera hecho daño allí, pero estando con nosotros no se había caído ni nada parecido", cuenta el padre, que sospecha ahora que aquella lesión fuera fruto de malos tratos en el centro.

El martes, tras la difusión del vídeo, otros padres identificaron erróneamente a la niña que aparecía en las imágenes como su hija. Nadie en la 'escoleta' les corrigió. Al día siguiente, Illescas descubrió un hematoma en la mano izquierda de su pequeña. La llevó al médico y confirmó que sufría un traumatismo a nivel del primer metacarpiano. Con el parte de lesiones y ante la sospechas de malos tratos, acudió junto a los otros progenitores a la Policía.

Los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam), tras las declaraciones de estos padres, revisaron de nuevo el vídeo ante las dudas sobre la identidad de la niña zarandeada. Según Illescas, los policías tomaron declaración a la cuidadora investigada para aclarar la duda. La mujer habría llegado a dar otros dos nombres antes de confirmar quién era la menor afectada. Ayer por la mañana, la Policía contactó con Illescas para comunicarla que la niña del vídeo era en realidad su hija. "Se me ha venido el mundo encima", asegura el hombre, decidido a llevar el caso "hasta el final". A mediodía, acudió a los juzgados de Vía Alemania para solicitar asistencia en la oficina de ayuda a víctimas del delito. "Nos van a poner una psicóloga para que asista a la niña", explica Illescas, que ha tenido que buscar contra reloj otra guardería en la que dejar a su hija.

Diligencias

La Ufam sigue llevando a cabo varias diligencias para esclarecer lo ocurrido. Según explicaron fuentes policiales, los agentes continúan tomando declaración a padres y madres de la guardería y en breve citarán a la cuidadora que aparece en el vídeo para tomarle declaración en calidad de investigada, añadieron las mismas fuentes. El vídeo grabado por una vecina muestra a una de las encargadas de la escoleta sujetando a una niña, a la que increpa al grito de "¡no se tira del pelo!". La pequeña acaba cayendo bruscamente al suelo, tras lo que la mujer se sienta a unos metros y empieza a manipular su teléfono móvil, mientras la menor llora desconsolada. La Policía no apreció inicialmente indicios de delito, pero las nuevas pruebas recabadas, como el parte de lesiones, han hecho cambiar el criterio de los agentes.

Este diario ha intentado en los últimos días contactar, tanto en persona como por teléfono y a través de las redes sociales, con las responsables de la guardería sin obtener respuesta alguna. Según informó Ib3, hoy mismo Ib3echan el cierre