Un ciudadano alemán lleva una semana oKupando la finca de Boris Becker en Artà. La noticia de la actuación de Georg Berres ha causado una gran expectación en su país. El sábado un gran número de cámaras y reporteros alemanes estaban a la puertas de la mansión y la noticia "Un gurú hippy ocupa la finca de Boris Becker en Mallorca" ocupó la portada del diario Bild Zeitung.

La Guardia Civil no tenía constancia de la okupación. "No hay ninguna denuncia", señaló un portavoz del cuerpo. La casa está abandonada desde hace varios años.

Todo empezó con un artículo en el Mallorca Zeitung en marzo, en el que Georg Berres informó de la creación de su "Comando Intergaláctico de Ayuda y Rescate", una iniciativa que promueve en internet con la que quiere mejorar el mundo, entre otras cosas, ocupando casas abandonadas y dándoles una nueva vida. "Después de leer el artículo, me propusieron un objetivo", dice Gerres. "Me enseñaron esta casa. La puerta se podía abrir sin forzarla".

Berres dice que no sabía que la casa fuera de Becker. "Solo cuando el jueves vinieron los periodistas y me preguntaron lo que pensaría Boris Becker me di cuenta".

La finca es enorme. Hay bosques ,campos de cultivo, y varios edificios, desde casas para los empleados, pasando por un gimnasio hasta salas amplias de estilo mediterráneo. El campo esta cubierto de rastrojos y suciedad, pero alrededor del edificio principal ya se aprecia el trabajo realizado por Gerres y sus siete colaboradores. Han cortado las malas hierbas, limpiado el patio y recogido la basura.

Una mujer alemana que realiza trabajos de jardinería con una desbrozadora eléctrica comenta: "Me parece genial lo que está haciendo, yo nunca me hubiera atrevido a ocupar una finca, pero ahora me gusta ayudarle". Esta mujer dice que es jardinera y que quiere aportar su experiencia.

"Si aparece la Guardia Civil y nos dice que nos vayamos, nos iremos", explica Berres. "Solo protestaríamos de manera pacífica".

El okupa dice tener grandes proyectos para la finca. "Podría ser un sitio de reuniones, nos gustaría plantar hortalizas, ofrecer seminarios sobre energías renovables y otras cosas que interesan en la gente". Ahora difunde en Youtube videos diarios sobre las actividades que realizan en la finca.

Georg Berres vino a Mallorca en 2014 y se instaló en una caravana. Durante estos años ha okupado ya varias casas en la isla. Sin embargo, él dice que "no ocupamos casas, las salvamos. Solo se trata de vivir allí sin pagar alquiler y devolver algo a la casa en forma de mantenimiento y cuidado".

La finca, situada en las proximidades de Artà, fue adquirida por Boris Becker en 1995 por unos 500.000 euros. Dos años después se produjo la paralización de las obras de reforma despues de que el Ayuntamiento de la localidad detectara la construcción ilegal de varios edificios. En 2003 las excavadoras contratadas por el extenista tuvieron que demoler parte de las construcciones. Posteriormente restauró la casa y celebró una fiesta de inauguración. Poco después la puso en venta, pero la crisis financiera frustró la operación. Boris Becker perdió el interés por su propiedad, dejó numerosas facturas pendientes y en varias ocasiones evitó la ejecución hipotecaria en el último minuto. Desde entonces la casa cayó en el abandono y sufrió un deterioro generalizado.