El programa CaixaProinfancia de la Obra Social La Caixa celebró ayer diez años. En esta última década, la entidad ha destinado hasta trece millones de euros en la atención de más de 11.000 menores en riesgo de exclusión en Mallorca con el objetivo de romper el círculo de la pobreza hereditaria.

Con motivo de su décimo aniversario, la Obra Social La Caixa celebró ayer la trayectoria de su programa de atención a la pobreza y a la exclusión social de los menores e hizo balance del trabajo que ha venido realizado conjuntamente con hasta doce entidades del sector social en la isla.

Según los datos que ofrecieron la directora de CaixaBank en Balears, Maria Alzina, y el vicedirector general de la fundación, Marc Simón, a lo largo de esta década el programa ha atendido a 11.292 menores y 6.868 familias, para lo que han invertido 13 millones de euros. Sólo en el último año, se atendieron a 2.805 menores y se destinaron 1,3 millones.

El programa CaixaProinfancia, que destina de media al año 454 por cada menor atendido, se centra principalmente en acciones de refuerzo educativo para que los menores de familias en situación de pobreza o exclusión tengan las mismas oportunidades que el resto de jóvenes. De hecho, según los datos facilitados, el objetivo se está cumpliendo: el 81,2 por ciento de los niños atendidos por CaixaProinfancia promocionan de cursos cuando de entre el resto de menores del mismo estrato social sólo lo hace el 53 por ciento. Además, mientras que la media española de abandono escolar en niveles económicos bajos se acerca al 30 por ciento, sólo el 6,3 por ciento de los niños atendidos por el programa de la Obra Social abandonan los estudios prematuramente en la ESO. Pero no sólo eso: el 81,1 por ciento de los jóvenes atendidos por CaixaProinfancia se graduan de la ESO por el 77,6 por ciento que lo hace en toda España independientemente de la situación económica.

Romper círculo de pobreza

"Que la pobreza se hereda lo tenemos comprobado por estadística", explicó ayer ante los medios el vicedirector de la Obra Social, Marc Simón. "Cuando una persona en Europa es pobre, hay un 70 por ciento de probabilidad de que sus padres ya lo fueran", detalló Simón, apuntando que "si mejoras el nivel educativo" de los menores "favoreces su ascenso social".

Sobre el perfil de los niños atendidos, Simón detalló que la mitad provienen de familias monoparentales, que, en el caso de Mallorca, el 56 por ciento son hijos de padres inmigrantes y el 90 por ciento son hijos de padres sin estudios o con un nivel bajo.

En el desayuno informativo en el que la entidad presentó los datos, estuvieron presentes tres jóvenes que en su día fueron niños del programa CaixaProinfancia y que hoy estudian carreras en la universidad y a los que CaixaProinfancia premió en la categoría Superación Personal, Hillary Lizeth Yaringaño, Alba Aguilar y Daniel Ortega. "No tenía a nadie con estudios superiores en mi familia y por eso pensaba que yo no podía, pero gracias a ellos sé que puedo ser lo que quiera ser", agradeció una de las jóvenes a las entidades del programa.

En la celebración que tuvo lugar por la tarde y que contó con la presencia del concursante mallorquín de la última edición de Operación Triunfo, Ricky Merino, la Obra Social La Caixa también se reconoció a la Fundación Patronat Obrer, Jovent Societat Cooperativa y Fundación Aspas y a dos familias, los Zambrano y los Edemodu por implicarse en el proceso educativo de sus hijos a pesar de sus difíciles trayectorias.