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Urbanismo

El Govern insta al Consell a elevar la parcela mínima para construir en rústico

Un informe de la Comisión Balear de Medio Ambiente alerta de la "rururbanización" y "tercialización" del campo

Casas de campo en la localidad de Calvià. Ahora la parcela mínima exigida para construir en suelo rústico es de 14.000 metros cuadrados.

El Govern, a instancias de la conselleria de Medio Ambiente, insta al Consell de Mallorca a revisar al alza los parámetros de la parcela mínima para construir en el campo para evitar la urbanización del campo y lo que denominan la terciarización del suelo rústico, es decir, la construcción con fines turísticos y de servicios en pleno campo. Este mandato lo lanza el contundente informe que ha realizado la Comisión Balear de Medio Ambiente (CBMA) sobre el Estudio Ambiental Estratégico del borrador de modificación del Plan Territorial de Mallorca (PTM) que quiere impulsar el Consell.

El Govern le impone al Consell hasta 18 consideraciones técnicas a tener en cuenta en el nuevo instrumento urbanístico para mejorar la sostenibilidad, lo que provocará, según la consellera insular de territorio Mercedes Garrido, la imposibilidad de que el nuevo Plan Territorial de Mallorca se pueda aprobar durante esta legislatura.

El informe del organismo de Medio Ambiente, que dirige el histórico dirigente de Més Antoni Alorda, apunta en su apartado de consideraciones técnicas a tener en cuenta: "Se deberá revisar la eficacia de las parcelas mínimas para construir en suelo rústico para alcanzar el objetivo de minimizar significativamente la rururbanización y la terciarización del suelo rústico". En estos momentos, la parcela mínima para edificar en suelo rústico común es de 14.000 metros cuadrados, una cantidad que va en incremento en función del grado de protección del suelo.

En principio, el Consell no era partidario de tocar las parcelas mínimas y para evitar el incremento de construcción, especialmente piscinas y casas destinadas al alquiler turístico en el campo, apostaba por la reducción de los parámetros de edificabilidad de los inmuebles. A un año de las elecciones, el Consell no quiere incrementar las parcelas mínimas, ya que es una cuestión muy impopular, especialmente en la part forana de Mallorca.

La preocupación de los técnicos de la Comisión Balear de Medio Ambiente estriba en que la revisión del PTM tiene una vigencia de más de una década y se deben minimizar los impactos sobre el suelo rústico, especialmente el del exceso de construcción y la implantación de zonas residenciales y de alquiler turístico.

El mismo informe explica que el Plan Territorial aprobado en 2004 por el Consell, presidido entonces por Maria Antònia Munar, no pasó la preceptiva evaluación ambiental. Por consiguiente, ahora que se procede a su revisión debe superarla incluyendo todas las consideraciones técnicas.

Mercedes Garrido explicó que con todas las exigencias de Medio Ambiente "será del todo imposible que las podamos atender y proceder a la redacción del plan durante esta legislatura, ya que incluso nos emplaza a realizar un techo poblacional de cada uno de los municipios".

Si el techo poblacional y el incremento de las parcelas mínimas en suelo rústico implican un importante incremento en la redacción del PTM, hay otras consideraciones técnicas que incluso pueden retrasar aún más a los redactores del nuevo instrumento territorial que quiere impulsar el Consell. Este es el caso de los falsos urbanos o suelo vacante (terrenos considerados urbanos que no se han desarrollado) que la conselleria de Territorio emplazaba a los ayuntamientos a desclasificarlos o incluirlos en su trama urbana, pero ahora la Comisión Balear de Medio Ambiente emplaza al Consell a resolver mediante el PTM.

Suelo vacante y falsos urbanos

Según cálculos del Consell, en Mallorca hay unas 2.000 hectáreas de" falsos urbanos" y suelo vacante sin desarrollar. Se trata de terrenos que tienen la condición de urbanos pero su estado es rural al no haberse urbanizado. Por este motivo, el informe de Medio Ambiente asegura que con la finalidad de evitar el consumo de territorio se recomiendo "la reutilización de los suelos ya transformados y no promover nuevas transformaciones de suelo".

"En este sentido -continua el informe de la CBMA- se debería identificar los suelos formalmente urbanos o urbanizables no ejecutados que, por sus valores, se deben preservar del proceso de urbanización".

Otro de los mandamientos de Medio Ambiente es que en las áreas costeras se deberán planificar la construcción"aparcamientos disuasorios o controlar el acceso a los núcleos con criterios de capacidad de carga". Esta medida está encaminada a que el nuevo PTM contemple la movilidad de las zonas costeras que durante la temporada alta suelen saturarse con los vehículos de alquiler.

Además de Medio Ambiente, la Dirección General de Energía también le impone una batería de condiciones. La más importante es que se debe adaptar a la nueva Ley de Cambio Climático, que entre otras cosas especifica que todas las casas en suelo rústico se deberá autoabastecer con energías renovables. Ello implica la eliminación al máximo de los tendidos eléctricos.

Energía también le ordena al Consell que con la redacción del Plan Territorial identifique y planifique las zonas donde se podrán desarrollar instalaciones de energías renovables, tanto fotovoltaicas como eólicas, en los diferentes puntos de Mallorca

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