—Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿En qué se notará que las políticas hacen huelga?"

—Iré a la concentración a mediodía en Cort y a la manifestación de la tarde, pero no en primera fila. Es triste reclamar a estas alturas el dejar de ser ciudadanas de segunda. Ser política es divertido, pero dedicas muchas horas a las instituciones y al partido. Siempre hay algo que hacer.

—¿Usted entiende a Einstein?

—A ver, yo sé la teoría, aunque la tengo un poco oxidada. Supe desarrollarlo matemáticamente, pero no es un tema trivial porque no se puede comparar con nada.

—¿Es portavoz o ´portavoza´?

—Soy portaveu. La reivindicación de portavoza tiene un significado político, deja claro que los cargos son masculinos. Hace años, jueza era la esposa del juez, hoy nadie lo utiliza en este sentido.

—La ciencia es más machista que la política.

—Son espacios de poder, con comportamientos similares al resto de la sociedad. En Física siempre fuimos menos de una de cada tres alumnos. También había más profesores que profesoras, aunque tuve a alguna fantástica como Alícia Sintes, en primero.

—¿Ha bailado algo de Valtonyc?

—No lo conocía antes de la polémica, y la condena me parece desproporcionada. El día anterior a la sentencia de Valtonyc, un hombre era condenado a tres años y medio por estrangular a una mujer. Por muchos atenuantes que hubiera, nos estamos volviendo locos.

—¿Cómo se enamora una niña de la Física?

—Tuve mucha suerte, porque de pequeña obtuve mi microscopio, telescopio, juego de construcciones y caja de experimentos. No tenía claro si Física o Química, me decidí porque los razonamientos matemáticos me parecían más atractivos.

—Le he preguntado a mis tres últimos entrevistados si se tiñen las canas.

—No tengo canas aún, aunque alguna habrá. No me lo he planteado. Quizás no me teñiría, pero cuando lo vea, no sé. Está bien que tengamos las dos opciones.

—Le impresionó el toisón de oro a la princesa Leonor.

—Me causó un impacto que, ese mismo días, dos científicas española publicaran sus avances en fibrosis pulmonar en ratones. Nadie se enteró, se les dedicaron unas líneas, frente a las portadas con el toisón.

—Con tanto Día de la Mujer, no queda tiempo para arreglar la situación de la mujer.

—Se arreglará porque, para eliminar las desigualdades, es necesario que la sociedad tome conciencia de que existen. Solo entonces se pone en marcha la política.

—¿Va por la calle cazando micromachismos?

—No los voy cazando, paseo tranquilamente por la calle y me llegan. Por última vez cuando fui con unos amigos a un bar que servía los refrescos en vasos de plástico, y a mí me tocó el rosa. Los otros eran verdes y azules.

—Podemos se oscurece camino del agujero negro.

—Ciudadanos obtiene buenos resultados en las encuestas que no se plasman en la realidad, y nosotros estamos un poco peor en los sondeos que en las elecciones. El CIS nos daba el mismo resultado en Balears, y en este último año se materializarán muchas iniciativas.

—Pablo Iglesias parece un científico chiflado.

—No creo, en las primarias no tuvo un rival real, y revalidó el cargo hace apenas un año.

—Pero usted retuitea más a Errejón.

—Puede ser, pero la disyuntiva Errejón o Iglesias está superada. Fue un conflicto que ni siquiera existió, hoy vamos todos juntos.

—Mucho ecologismo, pero el Consell de ultraizquierda construye la autopista a Campos.

—Esta infraestructura era necesaria para disminuir la peligrosidad. Los coches los tenemos ya, la situación no se arreglará con una carretera menos.

—Y además ha descubierto a la auténtica derecha mallorquina.

—La percibo lejana, en cuanto a maneras y opiniones, aunque también muy correcta. Tienen cierta desconexión con la ciudadanía de Mallorca, por lo menos respecto de los jóvenes, con quienes yo tengo contacto.

—Querrá llegar a presidenta de Balears, sin ambición no hay política.

—La ambición no es uno de mis rasgos. Estaré encantada donde me coloque el partido y, si es de número uno, no pondré ningún reparo.

—¿Le han avisado de que los Governs de izquierdas solo duran una legislatura?

—En el Consell hemos demostrado que los pactos tienen sus ventajas, por lo que veo positiva y factible una reedición del Pacto.

—¿Seguro que una niña no prefiere ser princesa?

—Muchas lo prefieren, pero si la niña tiene a su alcance medios, juguetes y referentes, no creo que quiera esperar a ser rescatada en la torre. Preferirá ser caballero con armadura a princesa, y correr sus propias aventuras.