La temporada turística seguirá creciendo en Balears. Al menos, será más larga. Y eso que la pasada ya lo fue. Los datos del último noviembre, con más turistas que nunca, son la primera prueba. Cada vez vienen más turistas en primavera y otoño y el mercado nacional, el que ahora está en juego en Fitur, es clave en eso. La previsión de Govern y hoteleros es que el visitante de la península, que cada vez ve menos las islas como un destino solo de sol y playa, consolide esta tendencia este 2018. Las aerolíneas no son ajenas a la cada vez mayor desestacionalización y apuestan por crecer en Balears los meses de invierno con más conexiones y frecuencias.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, habló el martes de una temporada que dura ya ocho o nueve meses, y ayer la vicepresidenta y consellera de Turismo, Bel Busquets, dio el detalle: en el pasado mes de noviembre aumentaron un 16 por ciento los turistas en las islas y su gasto creció un 24 por ciento respecto al mismo mes de 2016. En gran medida, gracias a que los turistas del resto de España deciden visitar más el archipiélago en primavera y otoño. Este mercado subió un 12 por ciento entre los meses de febrero y mayo y octubre y noviembre. Para 2018, la previsión es que se consolide esta tendencia.

Aunque es pronto para hablar de las reservas del mercado español, todo apunta en esta feria turística a que volverá a responder y que lo hará en temporada baja, y así lo aseguran en el Govern como en la Federación Hotelera.

La patronal pide "no relajarse"

Por lo que respecta a este próximo verano, y atendiendo también los mercados británico y alemán, mientras los gigantes hoteleros, que son quienes más camas tienen, ya hablan de un nuevo verano de "saturación", la Federación Hotelera se muestra prudente ante la bajada de reservas en un segmento del sector más allá de los grandes. Según la patronal, a estas alturas hay establecimientos con un 15 por ciento menos de reservas que en el mismo mes del año pasado. No obstante, si bien piden "no relajarse" no quieren ser alarmistas y esperan a que hayan pasado los meses de enero y febrero -los de más ventas- para ver cómo van las cosas más allá de las grandes cadenas, que lo ven claro. Desde el Govern preven un verano muy parecido al anterior.

A todo esto, y pese a que cada vez se habla más de la vuelta de destinos competidores como Turquía o Túnez, los precios de las camas siguen subiendo en Balears. El año pasado se llegó a un precio medio de 127 euros por cama y noche frente a los 78 de ocho años atrás, que se atribuye, en parte, a la mejora de la planta hotelera y este año habrá nuevos incrementos. Y eso que, en lo que se refiere al mercado español, el pasado verano hubo un descenso del 4 por ciento en los meses de más puntas, algo que la vicepresidenta y consellera de Turismo, Bel Busquets, calificó como un "éxito" de su estrategia repartir las puntas.

Pero quienes piensan apostar como nunca por la desestacionalización en Balears son las aerolíneas. El conseller de Territorio y Transporte del Govern, Marc Pons, se reunió ayer con tres de las aerolíneas que operan en Balears. Las tres, transmitieron sus planes de crecer en los meses de invierno en el archipiélago con nuevas conexiones y con más frecuencias.

Vueling, que sigue pendiente de hacerse con las frecuencias con las que Niki conectaba Mallorca con Alemania, Austria y Suiza, pasará de momento de tener en invierno dos aviones con base en Son Sant Joan a tres, lo que, para empezar supondrá la creación de unos 40 puestos de trabajo en el aeropuerto. Además, la compañía pondrá en marcha dos nuevas rutas con Viena y Stutgart e incrementará las frecuencias con Marsella y Zurich. Según los responsables de la aerolínea, el objetivo es crecer en invierno y lograr desestacionalizar la oferta.

Por otra parte, Air Europa pasará de uno a dos aviones para los interislas con base en Palma y también trasladó sus planes de seguir creciendo en invierno. Del mismo modo, que Air Nostrum.

Desde la entrada en vigor del descuento del 75 por ciento para residentes en los vuelos interislas, la demanda ha subido un 30 por ciento, lo que ha estado provocando problemas de overbooking en determinadas franjas horarias. Por ello, Air Nostrum, incrementará desde febrero sus frecuencias con un seis por ciento y cerca de 2.000 plazas la conexión entre Palma y Eivissa, y con un once por ciento y cerca de 4.000 plazas, la conexión con Menorca. En total, la compañía superará las 72.000 plazas en los vuelos interislas.