Habrá más. El cierre de 35 oficinas en Balears (unas 145 a nivel estatal) comunicado por Bankia tras la fusión con Banco Mare Nostrum (BMN) -donde se integró en su día Sa Nostra- podría ser sólo el preludio de las clausuras que están por venir. Éste es el principal temor que expresan los sindicatos, ante el inminente inicio de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

En esa idea coincidieron ayer representantes sindicales como Joan Torrens, portavoz de Unió Obrera Balear (UOB) -que se define como el sindicato mayoritario dentro de BMN en la Comunidad-, y el secretario general estatal de UGT-Bankia, Jesús Vázquez, quien lamentó que las fusiones se aprovechen para "adelgazar la red de oficinas y abaratar costes laborales".

El comienzo de la negociación del ERE está previsto para el próximo 11 de enero en Madrid, y uno de los aspectos clave que pondrán sobre la mesa los sindicatos es que se tenga en cuenta la realidad insular en futuros procesos de recolocación de trabajadores.

"Hay que tener un trato especial para Balears al ser unas islas. Por eso, pedimos la movilidad funcional", argumentó Vázquez. Por su parte, Torrens, quien se mostró convencido de que habrá recolocaciones de empleados, remarcó la necesidad de que éste -el de la movilidad- sea un tema a pactar en cualquier proceso negociador.

Afectados por el ERE

La negociación dirimirá el futuro laboral de cerca de 2.500 trabajadores de Bankia y BMN, que son los afectados por el ERE. En Balears, el número total de empleados de ambas entidades, que no de afectados por el expediente de regulación de empleo, ronda el millar (877 de BMN y unos 120 de Bankia). Unió Obrera Balear lamentó que la entidad bancaria no haya actuado de "buena fe", porque, aseguró, el cierre de sucursales "aumenta la presión" sobre la negociación del ERE que empezará previsiblemente la semana que viene en Madrid.

En opinión de este sindicato, el cierre de oficinas en Balears limita las posibilidades de recolocación de los trabajadores "dentro de un radio geográfico razonable", en referencia a los problemas que supondría para un empleado de las islas tener que desplazarse a una sucursal bancaria situada en la península.

UOB sostuvo que la entidad bancaria "ha renegado de la orientación social y de la proximidad al cliente, de la presencia en todos los pueblos y barrios, de hacer la vida más fácil a los clientes mayores, de fomentar el ahorro entre los más jóvenes"; todos ellos, remarcaron desde el sindicato, eran aspectos que caracterizaban a las cajas de ahorros de toda la vida.

300 oficinas

"Es una barbaridad. Aprovechan las fusiones para adelgazar la red. Para ellos, parece que sólo hay costes laborales que abaratar. La mala gestión nunca la pagan los gestores", declaró, por su parte, el secretario general estatal de UGT-Bankia, quien informó de que barajan la estimación de que pueden llegar a cerrar "300 oficinas más a nivel estatal".

De cara a la negociación sobre el expediente de regulación de empleo, Vázquez avanzó que plantearán reducir la cifra de afectados por el ERE (2.500 empleados) y tener en cuenta la movilidad geográfica.