La Audiencia de Palma ha determinado que las tres empresas de expertos, que fueron contratados por el grupo Orizonia antes de su quiebra, para que renegociaran la deuda bancaria, no tendrán que devolver la minuta, de más de dos millones de euros, que cobraron por este trabajo profesional. De esta forma, el tribunal anula una sentencia del juez de lo Mercantil, que concluyó que el dinero cobrado por estos asesores se debía devolver y, por tanto, sumarlo a la masa de la quiebra del gigante turístico. La diferencia de interpretación es que la Audiencia considera que debe aplicarse el derecho británico, con lo cual no se les podía exigir un resultado en la gestión de estos expertos.

La demanda contra esta firma de abogados y economistas la presentaron los administradores concursales de Orizonia, que denunciaban que la gestión no evitó la disolución de la empresa, que además tuvo que asumir el pago de las minutas. Estos expertos, además de negociar con los acreedores, tuvieron el encargo de encontrar otras empresas dispuestas a invertir dinero en Orizonia. Lograron que varias empresas turísticas se interesaran por la compra de Orizonia, pero ninguna de las ofertas que presentaron fue aceptada. Debido a ello, el gigante turístico terminó solicitando el concurso.