Gritos de libertad, banderas y independentistas, carteles con los rostros de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart y un minuto de silencio.

Más de un millar de personas se han manifestado esta noche en Palma, frente a la Delegación del Gobierno, para pedir la liberación de los líderes de la Assemblea Nacional Catalana y de Òmnium Cultural, encarcelados el lunes por orden de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, acusados de un delito de sedición y de promover el asedio a la Guardia Civil.

La concentración ha llenado por completo la plaza Contitució. Entre los concentrados, una integrante del Govern, la consellera de Bienestar Social, Fina Santiago; así como la segunda autoridad de Baleares, el presidente del Parlament, Balti Picornell, y los diputados David Abril, portavoz de Més en el Parlament; y Alberto Jarabo, portavoz adjunto de Podemos. También acudieron a la manifestación la coordinadora de Més, Bel Busquets, y la concejala en el Ayuntamiento de Palma Neus Truyol, del mismo partido.

Jaume Mateu, presidente de la Obra Cultural Balear, una de las asociaciones que forman parte de la plataforma convocante dijo que la "la represión del Estado debe terminar. Nuestros derechos como personas tienen que dejar de estar limitados. Por eso alzamos la voz para decir basta y para subrayar a la vez que no tenemos miedo", aseguró.

Mateu agradeció a todos los asistentes su presencia. "Gracias por venir. Vienen tiempos difíciles, tiempos de recortes de libertades. Cada acto contra la ciudadanía debe tener su respuesta, pacífica y cívica. Mantengamos el pulso con el Estado", alentó.

Muchos de los participantes en la concentración portaban carteles asimilando a los encarcelados, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, con presos políticos. "La voz de la ciudadanía nadie la callará", subrayó el presidente de la Obra Cultural Balear. Su alocución fue contestado con una gran ovación.