El grupo Cursach grupo Cursachno descuidaba ningún detalle. Pacha Palma, una de las discotecas más famosas del magnate de la noche mallorquina, disponía de un servicio de ambulancias que falseaba los partes de intervención para librarse de su responsabilidad cuando había un altercado violento, según revela el sumario de la 'Operación Sancus' contra la supuesta trama de corrupción policial.

Un exempleado de Cursach manifestó a los investigadores que cuando había una pelea o una agresión grave en la discoteca, el asunto se solucionaba llamando a los policías locales "amigos" y a un servicio de ambulancias que presuntamente alteraba los partes de asistencia para que el establecimiento eludiera su responsabilidad en esos hechos. De esta manera, tanto el local como sus trabajadores quedaban falsamente al margen de los hechos.

El testigo, que actualmente es un empresario del ocio nocturno, añadió que esto se hacía por ejemplo cuando los porteros o los empleados de seguridad "se les iba la mano" con algún cliente.

Según su versión, una vez comenzó a trabajar en nómina para el grupo Cursach, una de las directrices era no comentar con nadie "los trapos sucios de la empresa". Desde que empezó en la discoteca del magnate, tuvo conocimiento del momento exacto en el que iban a realizar una inspección por parte de la Policía Local de Palma o de Inspección de Trabajo. En cambio, si era la Policía Nacional la que iba a actuar, él nunca recibió ningún aviso, según manifestó. Las personas que les alertaban de las inspecciones eran dos policías locales de Palma, dos de los principales acusados en la macrocausa judicial.