Balears sigue actuando como imán para los jóvenes españoles, y eso convierte a las islas que más población de 16 a 29 años gana por la entrada de personas llegadas desde la península. Porque pese a las enormes dificultades para acceder a una vivienda, el archipiélago se sigue percibiendo como una zona en la que va a resultar más fácil salir de las listas del paro, especialmente durante la temporada turística.
En concreto, las islas registraron un aumento de su población de entre 16 y 29 años de 20,2 personas por cada mil habitantes gracias a que del extranjero llegaron más de los que se fueron, y de 20,1 gracias a las procedentes de otras autonomías, lo que en ambos casos supone el saldo positivo más importante de toda España.
El mercado laboral se convierte para muchas personas en el principal atractivo del archipiélago debido a la fortaleza con que el empleo se está recuperado en las islas, con unas perspectivas que mejoran debido a un debilitamiento de los contratos a tiempo parcial y de la subocupación, a lo que se suma una caída del desempleo de larga duración entre este colectivo del 36%.
Por contra, al cierre de 2016 se detecta un empeoramiento de las condiciones laborales relacionadas con la temporalidad, y con una sobrecualificación superior a la media española.
Nivel de estudios
En cualquier caso, el informe del Consejo de la Juventud de España detecta también que el nivel de estudios de los jóvenes isleños no es su fuerte.
El colectivo más numeroso es el de los que solo cuentan con los estudios secundarios obligatorios, que supone casi el 46% del total. Por detrás aparecen los que disponen de estudios secundaros postobligatorios, que alcanzan el 34%, mientras que solo el 16,8% cuenta con estudios superiores. Un 3,4% de los jóvenes solo ha alcanzado los estudios primarios o no llega ni siquiera ese nivel.
Pero hay un dato adicional a destacar: el mayor descenso se da entre los que tienen titulación superior, de un 14,5%, mientras crecen los que se sitúan en los niveles de formación secundaria.
