El Govern coincidieron ayer en condenar la protesta contra el turismo llevada a cabo en el Moll Vell de Palma por la organización juvenil de izquierda independentista Arran. La acción fue difundida el martes en un vídeo subido a las redes sociales, en el que la plataforma cargaba contra "el turismo masivo que destruye Mallorca". "Desde el Govern se rechaza este suceso", censuró la directora general de Turismo, Pilar Carbonell.

"Está claro que los ciudadanos tienen todo el derecho del mundo a expresar sus críticas, pero lo que no es legítimo es poner en riesgo a las personas y los bienes materiales de los otros", consideró Carbonell. Finalmente, la directora general manifestó que "la mejor forma de defender a las trabajadoras y trabajadores del sector turístico es avanzar hacia la redistribución de los beneficios generados por el turismo, en lo que ya estamos trabajando".

Por su parte, Arran justificó esta protesta diciendo que "la juventud lleva a cabo acciones mediáticas para poner el debate sobre la mesa, porque el turismo nos explota y nada ha cambiado".

La plataforma aseguró que la masificación turística provoca "trabajos precarios, desplazamiento de vecinos, carreteras saturadas, cierres de tiendas de barrio y apertura de comercios destinados a los turistas". Así, añadió que "los medios hacen difusión del tema sin explicar el tema completo". "Quieren homogeneizar un discurso con los intereses de siempre", afirmó.

Seguirán la lucha

Arran declaró que por todo esto tienen "bien claro" que seguirán "luchando, sin miedo, porque quien no se mueve no siente las cadenas". "¡La organización es la clave de la victoria!", finalizaron.

Por su parte, la delegada del Govern, Maria Salom, también condenó ayer "tajantemente" esta acción reivindicativa, a la que se refirió como un "ataque".

Salom explicó en una nota de prensa que "la Policía Nacional está investigando los hechos", unos hechos que consideró que "han de ser perseguidos". "Estos comportamientos no pueden quedar impunes porque atentan contra nuestra convivencia y contra aquello que nos da de comer. Ataques como éste deben ser condenados sin ambigüedades", comentó.

La delegada del Gobierno llamó a "defender el sector turístico" por ser la "principal actividad económica" de Balears. "El turismo es el sector que está creando más puestos de trabajo en las islas y nos mantuvo en pie durante los peores momentos de la dura crisis económica", concluyó.

Las críticas a esta protesta contra el turismo no solo llegaron desde Govern y Ejecutivo. El PP y Ciudadanos también condenaron esta acción reivindicativa.

Reacciones de los partidos

Los populares consideraron "insuficiente la reacción de las instituciones" y pidieron "más contundencia para que hechos así no se repitan". Al igual que Salom, el PP también apuntó la importancia del sector turístico en la economía, que "debería ser cuidado con más celo por parte de los máximos responsables del Govern".

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Xavier Pericay, declaró que "este Govern tiene lo que se merece". "A la gran mayoría de los ciudadanos nos toca, por desgracia, sufrir las consecuencias de sus actos", añadió Pericay.

El líder de Cs en Balears confió en que "nadie se tome a broma lo ocurrido". Así pues, Pericay aprovechó para atacar a Podemos, el único partido que no ha hecho ninguna declaración", diciendo que "quienes así actúan han contado hasta la fecha con el consentimiento de dos de los partidos que dan apoyo al Govern", refiriéndose a las dos formaciones de izquierda.

En esta línea, el portavoz naranja en Cort, Josep Lluís Bauzá, pidió "una condena clara de los partidos del Pacte", a la vez que afirmó que "no valen paños calientes ni abstenciones al respecto". Bauzá advirtió de la importancia de enviar "un mensaje de condena explícita y sin ningún tipo de paliativos para no conceder ningún espacio" a los jóvenes que tacha de "intolerantes".

El portavoz finalmente apuntó que "quienes vienen a disfrutar de nuestra tierra esperan la seguridad y la acogida que siempre se les ha dispensado".

Este vídeo que difundió el martes Arran vino acompañado con la consigna "Paremos el turismo masivo que destruye Mallorca, que condena la clase trabajadora de los Països Catalans a la miseria". En la grabación se ve cómo los jóvenes se concentran en el Moll Vell enciendiendo bengalas, exhibiendo pancartas reivindicativas y tirando confeti sobre restaurantes del puerto de Palma al ritmo de la canción Not welcome de los raperos Lágrimas de Sangre.