La misión en la que participará el capitán Antonio Donis, junto con otros trece militares del Ejército de Tierra y un nutrido grupo de científicos, ha requerido una fase de aclimatación para acostumbrarse a temperaturas permanentes de entre cero y menos 10 grados durante el verano austral. Han realizado preparación en alta montaña, navegación en aguas heladas y técnicas de apoyo a los científicos que trabajan en la base investigando proyectos ambientales.