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Análisis

Escribá se persona para acusar a la UIB

Mensaje de Pablo Escribá a la Universitat: Nos hundiremos juntos. En términos futbolísticos, el catedrático de Biología procedió a embarrar el terreno de juego, en su comparecencia ante el juez como presunto autor de una estafa por la venta a enfermos terminales de un falso medicamento.

Escribá involucra a cada párrafo a la UIB en el proceso de investigación, difusión, patente y explotación mediante pagos o donaciones de sus productos. Esta intimidad constituye de hecho la esencia de la denuncia contenida en el atestado policial. El catedrático intenta despojar de contenido penal a las acusaciones en su contra. Sin prejuzgar, transmite un discurso embarullado frente a la crudeza diáfana del comunicado inicial del ministerio del Interior.

Cuando su postura es indefendible, Escribá acude a excusas mil veces esgrimidas en escándalos políticos saldados en los juzgados de Instrucción. Así, la presencia de su esposa en la sociedad Lipopharma es un error notarial a solventar, y que se anuncia subsanado casualmente con motivo de la investigación en curso. Ahora bien, la obsesión de Escribá es citar a la UIB a cada paso, antes como advertencia que como amparo.

La imagen de un catedrático que, según propia confesión, encapsula las pastillas de su medicamento/complemento en casa habrá emocionado a centenares de alumnos científicos. Todos ellos saben que la estampa de un ser supremo manipulando el utillaje del laboratorio, y no digamos procediendo al humilde empaquetado, pertenece a la ciencia-ficción.

Escribá aspira simultáneamente a envolver los tratamientos de una nebulosa científica, a abrazarse a la UIB y a desligarse de la comercialización. Al margen de lo penal, su exposición no resiste la comparación con el brillante alegato del también catedrático Pere Deyà, en el Consell de Govern de la UIB del pasado viernes. Tampoco parece que Escribá haya convencido a su socio Busquets. La declaración será recibida con escalofríos por Llorenç Huguet. La UIB quería ejercer la acusación, Escribá se le ha adelantado al personarse como un acusador muy particular.

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