El Consell traslada su centro de primera acogida de menores a un convento de monjas que, según sus internos, "parece una cárcel". Los trabajadores de este servicio del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), que depende de la institución insular, denuncian que las instalaciones a las que se ha llevado a una quincena de jóvenes tutelados "no están preparadas" para desarrollar la actividad que realizan con los menores.

Miembros del equipo educativo y del personal de este servicio, en un escrito dirigido a la consellera insular de Servicios Sociales y presidenta del IMAS, Margalida Puigserver, denuncian las malas condiciones de las instalaciones a las que se ha trasladado a los menores, así como el incumplimiento de las condiciones pactadas para la mudanza del citado centro.

Entre las principales quejas que se recogen en el documento se relata que las habitaciones tienen unas dimensiones aproximadas de cinco metros cuadrados, cuando el reglamento de centros de protección de menores marca que deben ser superiores a diez metros cuadrados. Según narran estos trabajadores, los menores han expresado que "las habitaciones parecen prisiones", ya que, de hecho, se trata de las antiguas celdas del convento. También denuncian la falta de espacio exterior para que los menores puedan "descargarse emocionalmente y físicamente".

Además, describen "muros ilegales" con cristales insertados encima y que al encontrarse ubicado en una zona residencial, "no se puede garantizar la intimidad ni el anonimato de los menores".

El traslado a este inmueble se inició el pasado día 15, fecha hasta la que el centro de primera acogida se ha ubicado en la finca de Can Sec de Alaró. Al finalizar el contrato de alquiler el día 30 y haberse frustrado la compra del inmueble prevista por el Consell y no haber encontrado todavía una ubicación definitiva, el IMAS ha recurrido a estas nuevas instalaciones mediante un contrato de alquiler. La idea es que la estancia del centro de primera acogida en el convento sea temporal y que en los próximos meses se adquieran unas nuevas instalaciones.

Precisamente, otra de las críticas que se recogen en el escrito es que el Consell ha incumplido el acuerdo alcanzado con los trabajadores para publicar el pliego de condiciones para la compra de la nueva casa antes del 20 de enero. Los trabajadores también denuncian que no se han puesto los medios necesarios prometidos para llevar a cabo la mudanza.

Búsqueda de centro definitivo

Fuentes de Servicios Sociales del Consell aseguran que este mes se publicará ya la licitación del nuevo inmueble, que no ha sido posible hasta la fecha por la necesidad de cambios sugeridos por los servicios jurídicos de la institución. Según explican, no es el primer centro de menores en Mallorca ubicado en un convento y explican que, aunque las habitaciones sean más pequeñas, ahora se trata de habitaciones individuales. En cualquier caso, insisten: es una ubicación temporal.

El pasado octubre, el PP del Consell presentó una moción para instar al IMAS a buscar un nuevo inmueble. En aquel momento el centro todavía se ubicaba en Can Sec. Esta finca de Alaró se encontraba en una área natural protegida -en una Área Natural de Especial Importancia (ANEI)- en el que están prohibidas las instalaciones sociosanitarias. Para el próximo pleno de la institución, el Pi tiene registrada una interpelación en la que, en la misma línea, preguntará a la consellera Puigserver por el retraso en la licitación del nuevo inmueble.