Los proyectos que se van a financiar con el impuesto turístico recaudado durante el pasado año recibieron hoy el visto bueno para su aprobación el viernes por el Consell de Govern, aunque sin el respaldo de organizaciones tan relevantes como las patronales isleñas, grupos ecologistas y ayuntamientos, lo que refleja las tensiones que se han vivido a la hora de seleccionarlos.

Pese a ello, el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, y la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, han hecho hincapié en que en quince meses el Govern ha sido capaz de diseñar un nuevo impuesto y fijar ya las actuaciones que se van a desarrollar con los 30 millones de euros obtenidos en 2016. Al respecto, Barceló ha recordado que el 80% de los fondos van a ir dirigidos a actuaciones medioambientales.

El vicepresidente ha señalado que las actuaciones acordadas se adjudicarán e iniciarán su desarrollo durante este mismo año, aunque ha matizado que algunas son lo suficientemente complejas para que su ejecución se prolongue durante más de una anualidad, y ha señalado como ejemplo la conducción de agua entre Maria de la Salut y Petra.

Por su parte, la presidenta de la federación hotelera de Mallorca, Inma de Benito, ha justificado la oposición de la patronal CAEB a los proyectos seleccionados alegando que se trata de actuaciones derivadas de la mala financiación de las islas, lo que implica que el mensaje que se envía a Madrid no es el adecuado, y que lo que se está haciendo es “tapar agujeros”.