El profesor de la escuela de negocios IESE Miguel Ángel Ariño se mostró ayer convencido de que "el impacto del Brexit va a ser mínimo" y recordó que, de hecho, aunque la Bolsa cayó en España al día siguiente del referéndum del 12% "al cabo de 15 días ya no hablaba nadie del Brexit".

Así lo aseguró el profesor con ocasión de la XXIII Jornada de Estudio para Empresarios que celebró ayer el Centre Universitari Ariany en el colegio Llaüt de Palma. La jornada fue inaugurada por el rector de la Universitat, Llorenç Huguet; Francisco Bouthelier; y Carlos Beltrán.

Ariño destacó que "por la cuenta que nos trae a nosotros (la Unión Europea) y a los británicos que se marchan no va a pasar absolutamente nada". Aventuró que los acuerdos pendientes con Gran Bretaña se firmarán fuera del marco de la UE, pero las relaciones proseguirán con la firma de pactos ad hoc.

Durante su intervención, titulada Riesgo e incertidumbre en la toma de decisiones, el profesor advirtió de que no hay ningún procedimiento o teoría que garantice que se tomen buenas decisiones, tanto a nivel empresarial como político o personal. Otro problema, indicó, es que no se analizan los propios errores y, a partir de ahí, se toman malas decisiones.

Otro de los participantes fue el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra, Ignacio Ferrero, que disertó sobre Liderazgo motivacional. La primera idea que transmitió o es que el concepto de liderazgo en la sociedad actual está "demasiado manoseado" y de lo que es necesario hablar en realidad es de la "buena dirección de una empresa". Razonó que es "evidente" que se necesitan líderes "pero más aún buenos directivos que hagan bien su trabajo, con profesionalidad y honestidad; en la medida que lo hagan así se irán convirtiendo en líderes".

Ferrero lamentó que una de las "grandes tiranías" es la pretensión de lograr beneficios en el "corto plazo", lo que genera "mucha tensión" en directivos y empleado.

El decano señaló que es mucho más sencillo exigir al personal de una empresa cuando está "motivado y alineado con el directivo". Manifestó que hay numerosos estudios que concluyen que el binomio castigo-recompensa es muy pobre y genera muy poco grado de compromiso en los equipos".

El consejero delegado del Grupo Bocayá, Jorge Oroviogoicoechea, distribuidor de periódicos y revistas en más de 20.000 quioscos y tiendas en España, fue otro de los conferenciantes y aseveró durante su turno: "Benditas las dificultades, de ahí salen las soluciones". Así lo cree el directivo, que también es consejero del grupo Banco Popular: "Las dificultades son un motor para buscar soluciones nuevas".

El directivo se ha referido al nacimiento de la prensa digital, una amenaza inicial para el papel y para el Grupo Bocayá, que apostó por la diversificación de sus actividades y el paso de un plantilla de 300 a 1.400 empleados, más otros 3.000 transportistas autónomos. Comentó que, a pesar de los augurios, la prensa se continúa vendiendo, aunque las ventas hayan caído en torno al 60%. A su parecer, es un "drama" porque la prensa escrita aporta criterios -"algo necesario"- y profundización, mientras la información digital "no ayuda a eso" ya que "uno se mete para saber qué pasa con los refugios sirios y acabas viendo un vídeo sobre un gato y un ratón".

Nuria Chinchilla, profesora del departamento de Dirección de Personas en las Organizaciones del IESE, habló sobre conciliación laborar y familiar y habló de la flexibilidad como "gran reto del siglo XXI". Según estudios del IESE, la mejora de la flexibilidad en el trabajo supone un aumento en un 400% del compromiso por parte de los empleados, un 30 % menos de absentismo laboral y un 20 % más de productividad.