Bartomeu Barceló no se plantea que Pedro Horrach pueda abandonar la fiscalía hasta que no se conozca la sentencia de Nóos Pedro Horrach pueda abandonar la fiscalía hasta que no se conozca la sentencia de Nóos y se de por terminado el caso. De hecho, considera que no se le puede aceptar la excedencia, para dedicarse a la abogacía privada, hasta que no redacte el informe sobre el hipotético recurso que se va a presentar ante el Tribunal Supremo.

Barceló asistió ayer a la jura de la nueva fiscal de Balears, Carmen Rocío Gotor Vázquez, que ocupará una plaza en el juzgado de Menorca. Y aprovechó esta presentación para explicar que la decisión personal de Horrach ha supuesto un gran contratiempo en la organización interna de la fiscalía. Sin embargo, destacó la reacción que se ha tenido con la incorporación a Anticorrupción de la fiscal Laura Pellón quien, aunque todavía no está decidido, teóricamente será quien asuma los casos de corrupción en los que interviene Horrach, una vez que se haya marchado definitivamente para iniciar una nueva aventura profesional como abogado defensor.

Pedro Horrach sorprendió hace dos meses con su anunció de que había decidido abandonar la fiscalía para dedicarse a otra labor profesional. Es cierto que venía anunciando estas intenciones desde hacia tiempo, pero sorprendió el momento en el que decidió dar este paso adelante, dado que lo hizo antes de que se conozca la sentencia que debe dictar el tribunal de la Audiencia de Palma sobre el llamado caso Nóos. Debido precisamente a razones de servicio, inicialmente, se le ha denegado la excedencia a Horrach, pero esta decisión es temporal. No se sabe todavía cuando se conocerá la sentencia, pero el fiscal ha anunciado que aguantará esta situación hasta el mes de enero. A partir de entonces abandonará definitivamente su plaza de fiscal, ya que entiende que la excedencia es un derecho que le asiste y que no se le puede denegar.

El fiscal superior, sobre este posible conflicto que se avecina, señaló que no "es el momento de adelantar acontecimientos", ya que nadie sabe en estos momentos, salvo las tres magistradas del tribunal, la fecha en la que se conocerá la sentencia del caso Nóos. Sea cual sea el momento en el que se dicte el fallo, Barceló aseguró que entiende que debe ser el propio Horrach el que elabore el informe ante el posible recurso. Los fiscales de Baleares no intervienen en las vistas de apelación en el Tribunal Supremo, pero si se recurre una sentencia son los que elaboran un informe en el que señalan las causas por las que se debe discutir ante la alta instancia judicial. Barceló cree que la situación que se puede dar en el caso Nóos no debe ser distinta a la de otros procesos judiciales que se siguen en Balears. "Si Horrach se marcha antes de elaborar el informe del recurso ocasiona una situación muy complicada. Si, por ejemplo, el caso me recayera a mí, me ocasionaría un gran problema porque no sabría por dónde empezar. Ha sido él quien ha llevado el caso desde el principio y debe terminarlo hasta el final", señaló Barceló.

El fiscal superior señaló que todavía no se ha tomado una decisión sobre qué fiscal asumirá los casos que deje pendiente Pedro Horrach. Anunció que el próximo mes se celebrará una junta de fiscales para tratar este asunto, si bien recordó que la fiscalía Anticorrupción se ha reforzado, con el nombramiento oficial, de dos fiscales nuevas, aunque una de ellas ya venía trabajando desde hacia tiempo sobre estos casos. También se debe decidir quién asumirá las funciones que venía desarrollando hasta ahora ambas fiscales Anticorrupción.

Crisis con Segura

El fiscal superior, en cambio, prefirió omitir su opinión personal de la polémica que se ha suscitado sobre la destitución del jefe de la abogacía de la comunidad autónoma, Lluis Segura, decisión que adoptó el Govern "por falta de confianza". Barceló no quiso pronunciarse si era correcta o no la decisión de la abogacía de pedir el archivo para Jaume Matas en dos de las piezas del caso Palma Arena, porque desconocía en profundidad ambos casos. Sin embargo, consideró que este problema político debe resolverse dentro del propio Govern balear.

Tampoco quiso pronunciarse sobre si le parecía correcta la decisión de no pedir que se juzgue a Jaume Matas por la compra de su palacete o por la contratación del arquitecto Santiago Barceló.