La Comisión Europea (CE) ha decidido reconocer a todo el territorio agrario de las Islas Baleares "zona desfavorecida", lo que permitirá un mayor acceso a las ayudas, ha anunciado hoy la presidenta de Baleares, Francina Armengol, y el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal.

El conseller ha explicado que la declaración de zona desfavorecida es un reconocimiento "explícito" de la insularidad y, desde hoy, será la "herramienta básica" para poder hacer llegar las ayudas agrarias a todo el territorio.

La presidenta ha agradecido al conseller su trabajo para lograr esta calificación y ha destacado que, a partir de ahora, "todo el territorio" agrario de las islas podrá beneficiarse del mismo, lo que supondrá un nuevo impulso para el sector primario.

"Ha sido un trabajo intenso y es una buena noticia", ha declarado la presidenta, que ha visitado hoy la empresa Agroilla en Mercapalma acompañado por el conseller.

Por su parte, Vidal ha considerado que es "importantísimo" esta declaración para todo el territorio insular, ya que hasta ahora sólo afectaba a zonas como la Serra de la Tramuntana u otras de Ibiza y Menorca.

Esta declaración de "zona desfavorecida" se encuadra en el marco del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de la Unión Europea.

El conseller también ha querido reconocer el trabajo realizado por su equipo, sobre todo por el intento fallido de lograr esta declaración a principios de 2015.

La calificación de "zona desfavorecida", ha proseguido, permitirá compensar aspectos generales que afectan a todo el sector, como la insularidad, la competitividad o los gastos de transporte, que suponen una disminución de las rentas agrarias.

En este contexto, los "efectos visibles" de esta nueva situación del campo balear se dará sobre todo en dos paquetes de ayudas principalmente: en primer lugar, las ayudas ligadas a la superficie denominadas "indemnizaciones compensatorias", que se podrán dar para todo el territorio.

Además, aumentan los márgenes de las subvenciones de la línea de inversión en explotaciones, que pasan del 40% del porcentaje base a un 50% para todo el territorio.

El conseller ha reclamado un "mayor reconocimiento" de la insularidad por razón de la "transversalidad" que representa la agricultura en las Islas Baleares, en relación al consumo, el comercio, el turismo, el medioambiente y al territorio.

Aunque Baleares no tiene el estatus de Canarias de región ultraperiférica de la Unión Europea, Vidal ha señalado que "existen otras fórmulas" para reducir los costes de la insularidad y el transporte, como las que se aplican en las islas menores del mar Egeo, que se benefician de un régimen específico de abastecimiento de determinados productos agrícolas y de ayudas de apoyo a la producción agrícola local adaptada.

El conseller ha manifestado que estas medidas tienen como objetivo promover el desarrollo de estas regiones, "obstaculizadas" por factores geográficos y económicos.