-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿David ha derrotado a Goliat?”
-No hemos derrotado a la industria, que intenta engañar por principio. Ahora bien, después de una lucha de ocho años y medio sobre las emisiones contaminantes, durante los que se refugiaban en “la interpretación legal”, se ha demostrado que teníamos razón. Volkswagen primero, Daimler Benz hoy, el escándalo afecta a los gigantes del automóvil en todo el mundo.
-Hay acuerdo entre Estados Unidos y Volkswagen.
-Suena muy bien, porque cada coche debería ser limpio. El fabricante recompra los automóviles, y devuelve el dinero con 5.000 dólares de indemnización al comprador que confió en la empresa. De los 600 mil coches de Volkswagen , Porsche y Audi en Estados Unidos, se verán afectados entre cien y 500 mil.
-Su eslogan es “Los tubos de escape diésel matan”.
-Los motores diésel causan 10.400 muertes prematuras anuales en Alemania, y varios miles en España. Son datos oficiales de Bruselas. Por eso recomendamos que no se compren coches con ese combustible, demasiado barato porque está subvencionado.
-Es sorprendente que grandes fabricantes recurran a tácticas descaradas de pequeños delincuentes.
-Ellos no se sienten delincuentes, se refugian en sutilezas legales hasta el fin. Y se hallan demasiado próximos a los gobernantes. Un político conservador me dijo que “te fías de tu marido”. Le pregunté por qué utilizaba esa comparación tan reveladora.
-No debe ser usted el hombre más popular de Wolfsburgo, patria de Volkswagen.
-No precisamente. Sin embargo, llevo treinta años en esto, polemizando con las grandes empresas, incluida una amenaza de prisión por parte de Daimler Benz. Me remitieron una carta para que no volviera a quejarme de que hacían trampas. La publiqué de inmediato.
-Los analistas barajan la desaparición de VW.
-Volkswagen es una compañía estatal, y el estado alemán hará cualquier cosa para salvarla. Por eso se sienten resguardados, protegidos.
-Está usted jugando con el veinte por ciento del Producto Interior Bruto alemán.
-Yo no estoy jugando, ellos están jugando. Después de un escándalo como éste, mejora la calidad del producto. Ocurrió con los vinos.
-La toxicidad de las emisiones es un argumento a favor de la energía nuclear.
-En Alemania ni siquiera barajamos la hipótesis de un futuro basado en la energía nuclear. Y nos preocupan las centrales que nos rodean, en Francia o Bélgica. Estos días se ha hablado de un posible atentado contra una instalación atómica belga.
-¿Los fabricantes también mienten en la seguridad?
-El control de la seguridad supera a la vigilancia de las emisiones, donde no existía una medición independiente. Las autoridades son muy sensibles en este asunto. Me siento seguro en la mayoría de coches.
-¿Qué coche conduce usted?
-Un híbrido Toyota Prius, desde hace diez años.
-La Unión Europea no puede combatir los paraísos fiscales ni a los fabricantes de automóviles.
-La Comisión es demasiado débil, la Eurocámara me merece algo más de crédito. Confío en el sistema judicial, que todavía funciona en Alemania y en la mayoría de países europeos. Solo podemos fiarnos del 0,0 por ciento de nuestros políticos, nos basamos en la opinión pública, a través de medios como Der Spiegel o Süddeutsche Zeitung.
-Los verdes alemanes son más alemanes que verdes.
-Tienen una orientación europea, pero forman parte del gobierno en diez de 16 länder, y entonces se comportan igual que los demás políticos respecto a la industria automovilística.
-¿’Uber.com’ es la solución?
-Absolutamente no. Es un atraco en el que abusan de los conductores, que no están a cargo del negocio. Oposición frontal, estamos por un transporte público regulado. Amo los taxis, pero no en mercado libre.
-No se atrevan a gravar los vuelos de turistas desde Alemania.
-No veo el problema, si se grava a cada persona. Ahora mismo hay un recalentamiento del turismo, porque mucha gente tiene miedo de otros destinos. Es la situación óptima para elevar los niveles medioambientales y conseguir turistas de mayor calidad que paguen más.
-¿Se puede vivir ecológicamente al cien por cien en Europa?
-Nadie puede hacerlo, pero puedes mejorar tu conducta. Tienes que aceptar compromisos, pero se puede avanzar mucho en sistemas de reutilización.
-¿El futuro es eléctrico?
-Nos queda un largo trecho, veinte o treinta años como mínimo, de motores de combustión. Intentemos que cumplan como mínimo con los niveles de emisiones.