La presidenta del Govern, Francina Armengol, reivindicó ayer la lengua catalana como "elemento cohesionador y seña de identidad de nuestra sociedad". Fue en el acto solemne del 30 aniversario de la aprobación de la Llei de Normalització Llingüística por parte del Parlament, un 29 de abril de 1986.
El acto contó con la presencia de los responsables de normalización lingüística de los gobiernos de Aragón, José Ignacio López Susín; Valencia, Rubén Trenzano; y Catalunya, Marta Xirinachs. Los tres hablaron de la situación de la lengua común en sus territorios. Un denominador común con Balears, salvo Cataluña: los gobiernos del PP arrinconaron el catalán.
Francina Armengol y la consellera de Transparencia, Cultura y deportes, Ruth Mateu, se refirieron al trabajo realizado por el Govern para recuperar los recortes lingüísticos acometidos por el Ejecutivo de José Ramón Bauzá. La presidenta del Govern se refirió a "los momentos convulsos" vividos la pasada legislatura y Mateu Recordó la manifestación de septiembre de 2013 con 100.000 personas en la calle contra el TIL.
El consenso que significó aprobar la ley fue otro de los aspectos destacados. Hay que recordar que se aprobó siendo presidente del Govern Gabriel Cañellas y se consiguió unanimidad entre todas las fuerzas políticas. Armengol apeló a esta unanimidad para aplicarla a la política actual, pero reconoció que la empresa "es casi imposible". Hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas a seguir con el consenso logrado en 1986 en temas lingüísticos para el futuro. La lengua catalana "me hace pertenecer a una identidad colectiva de la que formamos parte con valencianos, catalanes y aragoneses y que jo he vivido desde niña", apostilló Armengol.
Gabriel Cañellas, pese a estar invitado no asistió al acto. Si que estuvo otro expresident, como es el caso de Cristòfol Soler. Asimismo, estaba presente el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, y un nutrido grupo de diputados de los diferentes partidos.
