Fiscalía y Abogacía del Estado han retirado las acusaciones contra el médico mallorquín Pau Ramis, uno de los españoles incluidos en las listas Falciani y que supuestamente tuvo 4,2 millones de dólares ingresados en el banco suizo HSBC Private Bank. Fernando Mateas, abogado del Ramis, ha demostrado antes del juicio que no hubo incremento patrimonial en su cliente en los ejercicios fiscales objeto de acusación.
El nombre de Ramis fue facilitado en 2010 a la Hacienda española por las autoridades francesas, que habían tenido acceso a los listados de clientes del HSBC sustraídos por el informático Hervé Falciani.
La Agencia Tributaria abrió una inspección al que es uno de los mayores exaccionistas de la Policlínica Miramar de Palma, pero, a diferencia de otras decenas de españoles pillados en las listas Falciani, Ramis no hizo declaraciones complementarias.
Su expediente pasó a la vía penal, al estimar la Abogacía del Estado y la fiscalía que podía haber cometido delitos fiscales en dos ejercicios. El acusado se había declarado en todo momento inocente.
Ambas acusaciones postulaban que el médico era el titular de una cuenta corriente abierta el 12 de abril de 1996 en el HSBC y que a finales del 2005 arrojaba un saldo en dólares de 3,33 millones, que subieron a 3,88 millones un año después. El mes que más fondos tuvo el depósito fue abril del 2006, con 4,19 millones de dólares.
La fiscalía sostenía que ese dinero provenía "de los trabajos profesionales del acusado como médico y miembro destacado de distintas sociedades médicas (la Policlínica Miramar entre otras).
Cuota defraudada
La Abogacía del Estado imputaba a Ramis el defraudar mediante múltiples irregularidades: "ocultación de datos y activos económicos y patrimoniales, formulación de declaraciones tributarias incompletas y falta de pago de cantidades realmente debidas a la Hacienda Pública en relación con la verdadera capacidad económica de que se disponía".
Los inspectores fiscales sostenían que el acusado defraudó en 2005 una cuota de 1,509 millones de euros y en 2006 otra de 652.000 euros.
Las acusaciones imputaban al empresario dos delitos contra la Hacienda Pública, uno por cada ejercicio.
El fiscal pedía por el delito del 2005 dos años de prisión, multa de tres millones de euros e indemnización a Hacienda con 1,509 millones de euros.
Por el segundo delito se reclamaban 18 meses de cárcel, multa de 1,5 millones de euros y pago a Hacienda de 652.000 euros. La Abogacía del Estado solicitaba una condena más grave: 6 años de cárcel y 11 millones de euros en multas, intereses y cuotas defraudadas.
La mujer, cotitular
La cuenta corriente del HSBC a nombre de Pau Ramis tenía como cotitular, supuestamente, a la esposa de éste.
La fiscalía pedía también que la mujer del acusado fuera declarada responsable civil subsidiario de las indemnizaciones para Hacienda.
La Abogacía del Estado defendía, en su escrito de calificación provisional, la legitimidad de la pista que llevó a descubrir el presunto fraude fiscal de Ramis.
La acusación no mencionaba a Falciani como fuente primera de los evasores fiscales, pero aseguraba que las autoridades fiscales francesas facilitaron a sus homólogas españolas los datos sobre el mallorquín "en forma de intercambio espontáneo de información". Con los extractos remitidos desde Francia, los inspectores de Hacienda se pusieron a trabajar para comprobar si el médico había declarado en España aquel patrimonio.
