La presidenta del Govern, Francina Armengol, anunció ayer en su discurso institucional por el Dia de Balears que su Ejecutivo pedirá al Gobierno central "condonar parte" de la deuda balear, ya que "parte de ella se debe a la "infrafinanciación" que padecen las islas. "El Gobierno de España ha incumplido el Estatut d'Autonomia, las inversiones estatutarias no han llegado estos años y la insularidad no ha sido compensada como toca", dijo Armengol para quien el reto "más urgente" de Balears es el de la financiación.

Añadió que para lograr un nuevo modelo de financiación y un nuevo REB será necesario "ir todos juntos" con un "gran pacto social y político, gobierne quien gobierne en Madrid". En este sentido, lanzó una llamada para que la sociedad "se sume a las reivindicaciones de una mejor financiación" y a "trabajar juntos para conseguir lo que es justo" para los ciudadanos de Balears.

No fue el único anuncio que efectuó Armengol. Casi al inicio de su intervención, afirmó que "si la crisis ha dejado heridas en muchísimas familias, las ha dibujado sobre todo con nombre de mujer". En este sentido, consideró que la violencia contra la mujer es una de las cuestiones que exigen una respuesta "urgente", por lo que convocará a "todas las fuerzas sociales y políticas para trabajar en un gran pacto contra la violencia machista".

Asimismo, resaltó que "gracias a la labor enorme y sin descanso del colectivo Illes per un Pacte, una comunidad educativa que, a pesar de las enormes dificultades nunca se ha resignado", pronto se firmará "un acuerdo que ha de ser el embrión para conseguir durante esta legislatura un pacto social y político por la educación".

Junto a ello, se refirió a las negociaciones para la formación del Gobierno central. Si bien no se pronunció a favor de ninguna alianza en concreto, sostuvo que la sociedad ha dicho que "hay que buscar acuerdos y dialogar" para lograr un cambio. "La sociedad ha dicho: escuchen, queremos una alternativa a los recortes y a la austeridad, queremos que la política esté a la altura de los anhelos de cambio de la gente", afirmó. Añadió que ella también tiene "grandes anhelos de cambio", por lo que apeló a la búsqueda de pactos y acuerdos" que respondan a lo que "ha dictado la gente".

"La ciudadanía exige madurez, capacidad de entendimiento, hacer las cosas a partir de principios nuevos, que se acabe un tiempo marcado por la corrupción que parece que nunca vaya a acabar y que la política se haga al servicio de la gente", concluyó.

En lo que se refiere a la crisis económica, afirmó que "en general" existe la percepción de que "las cosas van ahora un poco mejor". No obstante, dejó claro que "no habrá recuperación" si el crecimiento no se transforma en "un bienestar para la mayoría que permita una mayor cohesión social, recuperando derechos que nunca se deberían haber perdido". Por ello, resaltó que su prioridad "es la de trabajar por el rescate de la ciudadanía y por el rescate del diálogo y la normalidad, una labor que refleja una pluralidad social y política que vive la sociedad y que es la seña de identidad" de su Govern.

Antes de su discurso, Armengol entregó la Medalla de Oro de la Comunidad a un emocionado doctor Oriol Bonnin y los Premis Ramon Llull. El acto, presentado por el actor Antoni Gomila, finalizó con la actuación de Maria del Mar Bonet con Borja Penalba a la guitarra.