La portavoz parlamentaria de Podemos en Balears, Laura Camargo, afirmó ayer que si el PSOE pacta con Ciudadanos el Gobierno central, "tendría inevitables repercusiones en la política balear" y supondría "una contradicción" para los socialistas de las islas que se encontrarían en "una situación compleja". Añadió, no obstante, que difícilmente en las islas los dos diputados de Ciudadanos (Xavier Pericay y Olga Ballester) apoyarán al Govern de la socialista Francina Armengol como consecuencia de un acuerdo nacional, ante su rechazo a las políticas más significativas del Ejecutivo balear.

Camargo, que dejó claro que Podemos no aceptará ningún acuerdo que suponga un Gobierno de Pedro Sánchez con presencia de C´s, insistió en que si al final el PSOE nacional opta por pactar con Podemos no cambiará la situación del partido en las islas, que seguirá apoyando parlamentariamente al Govern de socialistas y Més sin integrarse en el Ejecutivo.

En este sentido, precisó que "sigue teniendo vigencia" el rechazo de las bases de Podemos en Balears a entrar en el Govern, una postura que sólo cambiaría si alguien impulsara una nueva consulta entre los miembros del partido, algo que por ahora no ha ocurrido. Además, consideró que la decisión de no integrarse en el Ejecutivo balear fue un "acierto" al poder "influir desde fuera para que el cambio sea real".

Junto a ello, mostró su satisfacción porque "después de más de 40 días Pedro Sánchez haya desbloqueado la situación" aceptando intentar formar Gobierno, aunque "ahora se ve que no tiene claro hacia donde mirar". En este sentido sostuvo que "es el momento" de que Sánchez se defina y "decida si mira hacia su izquierda o su derecha", aunque también "debería mirar hacia atrás porque algunas amenazas le podrían venir por la espalda", en referencia a los barones del PSOE críticos con el actual líder del partido.

Añadió que los ciudadanos "esperan" un Gobierno que acabe "con la austeridad y revierta las cifras del paro, los recortes, la corrupción y la falta de regeneración democrática" en los cuatro años del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Pilar Costa, portavoz parlamentaria del PSOE balear, pidió a Podemos "tranquilidad" y recordó que hasta hace pocos días también muchos daban por hecho que al final los socialistas aceptarían la llamada "gran coalición" con el PP, a pesar de que los socialistas dejaban claro que no permitirían la continuidad del PP en el Gobierno. Afirmó que el PSOE balear es favorable a la formación de un Gobierno "progresista" y resaltó que en las islas fue posible un acuerdo con Podemos. Sin embargo, recordó que en el Parlament los partidos progresistas suman la mayoría, pero no ocurre lo mismo en el Congreso. "Esa es una realidad que hay que tener en cuenta", dijo la portavoz socialista para quien ahora "Sánchez tiene que hablar con todos" y disponer de "margen de negociación y de maniobra" para alcanzar acuerdos que le permitan formar Gobierno.

Por su parte, la portavoz parlamentaria popular, Marga Prohens, insistió en que "lo peor sería reproducir un Pacto como el de Balears" en el Gobierno central. "No entiendo que Francina Armengol (presidenta del Govern y líder del PSOE balear) recete a Sánchez un Pacto como el que ella tiene aquí", dijo Prohens para quien "la única explicación es que Sánchez tenga las mismas aspiraciones que tenía Armengol, es decir, ser presidente a cualquier precio".

El líder de El Pi, Jaume Font, lamentó que 40 días después de las elecciones generales no haya más que declaraciones del estilo de "yo quiero ser vicepresidente o tener tantos ministro" y pidió "seriedad". Añadió que en Balears, en donde urge un nuevo sistema de financiación, "ahora no hay un interlocutor con quien hablar" en el Gobierno central.