Balears vacunará a partir del próximo año a todas las mujeres embarazadas en su último mes de gestación con la vacuna de la tos ferina con el objeto de preservar la salud de su bebé durante sus dos primeros meses de vida, antes de que al neonato se le suministre la primera dosis de un antídoto hexavalente que le protegerá contra esta enfermedad y otras cinco más (difteria, tétanos, polio, hepatitis b y Haemophilus influenzae tipo b).

Así lo confirmó a este diario Maria Ramos, directora general de Salud Pública, que matizó que esta decisión de salvaguardar a las mujeres en estado de gestación fue adoptada por el comité asesor de vacunas de esta comunidad en una reunión celebrada el pasado mes de mayo.

No obstante, la medida cobra actualidad tras la alarma provocada por la muerte de un bebé de 15 días de edad en Málaga a causa de la tos ferina a finales del pasado mes de octubre. Este trágico suceso se produjo además tras haber intentado su madre de forma infructuosa vacunarse contra la enfermedad porque no halló el antídoto en ninguna farmacia. Su pediatra le había recomendado este fármaco para preservar a su bebé de un contagio fatal de esta enfermedad que está experimentando un repunte por todo el país.

"Es cierto que en el mundo, en España y en Balears en particular existe un desabastecimiento general de la vacuna contra la tos ferina. Se trata de un problema con el suministro del componente contra esta enfermedad en concreto", admitió la directora general, que explicó a continuación cómo se está actuando contra esta patología.

La pauta es la siguiente: A los dos, cuatro y seis meses de vida se les inocula a los bebés tres dosis de esta vacuna hexavalente. A los dieciocho meses se les pone un recuerdo de un antídoto pentavalente que les protege contra todas las anteriores enfermedades excepto la hepatitis b. Y a los 6 años se les inocula un último recuerdo con un fármaco que les protege contra tres enfermedades, el tétanos, la difteria y la tos ferina.

Y es con este preparado, que es el que también se les pone a las embarazadas en el último mes de gestación para proteger al bebé durante sus dos primeros meses de vida, cuando su sistema inmunitario aún no está preparado para que se les suministre estos medicamentos, es con el que se está padeciendo los problemas de suministro.

Estos problemas han obligado a retrasar hasta los 7 años la dosificación de esta vacuna de recuerdo que hasta ahora se ponía a los 6. "Nosotros hemos decidido retrasar esta dosis de recuerdo hasta los siete años y lo haremos el próximo año", corroboró la doctora Ramos, que añadió que también procederán a preservar a las mujeres embarazadas con este preparado a partir de enero.

28.000 dosis

"Ya hemos hecho un pedido para este año de 10.000 dosis que se ampliará a 18.000 preparados más para el próximo ejercicio, por lo que nadie se quedará sin su vacuna contra la tos ferina", se comprometió la actual directora general de Salud Pública.

Preguntada cómo debe actuar una embarazada próxima a parir que quiera proteger a su bebé de una enfermedad que parece que se encuentra en una fase expansiva, teniendo en cuenta que la normalización del suministro de estos antídotos tardará todavía unos meses, Maria Ramos preciso que "si se encuentra angustiada por esta cuestión, que acuda a su centro de salud, que allí le suministraremos esta vacuna ya que contamos con un remanente de estos fármacos trivalentes".

La responsable de Salud Pública explicó que ha sido este desabastecimiento mundial el que ha obligado a retrasar la puesta del recuerdo de los seis años a los siete que se hará, insistió, el proximo año, cuando también se procederá a vacunar de forma generalizada a las mujeres embarazadas en el último mes de su gestación como ya se está haciendo en otras comunidades autónomas como Cataluña, Asturias, País Vasco, Navarra, Valencia, Extremadura y Canarias.

La directora general de Salud Pública tranquilizó sobre el hecho de que este problema en el suministro de los componentes contra la tos ferina vaya a retrasar la dosificación del recuerdo de la vacuna de los seis a los siete años de edad, recalcando que este retraso no entrañará ningún peligro ya que el niño estaría protegido porque se le ha puesto cuatro dosis con anterioridad, a los dos, cuatro, seis y dieciocho meses de vida.

La tos ferina es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración. Causada por las bacterias Bordetella pertussis, se trata de una enfermedad grave que puede afectar a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente en los bebés e incluso la muerte, como recientemente ocurrió en Málaga.

Jordi Reina, virólogo de Son Espases y miembro del comité asesor de vacunas de esta comunidad autónoma, defendió la vacunación de la madre ya que, explicó, los anticuerpos de esta protegen al bebé en sus primeros días de vida hasta que se le suministre su primera vacuna a los dos meses y recordó que esta bacteria se manifiesta con un cuadro que va desde la tos hasta una afectación respiratoria general que puede provocar la muerte.